El primer tramo de la Ronda Norte de Córdoba duplica su coste y se adjudicará antes de final de año

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Javier Gómez

Otorgó en diciembre más tiempo a Ayesa, la adjudicataria, para finalizar el boceto que agilizará la licitación de la obra

Esta conocida empresa ha necesitado para concluir el documento el doble de tiempo respecto a lo previsto: debía acabarlo a finales de 2022. Los interlocutores consultados en Fomento indicaron que, cuando el proyecto «supere de forma favorable la supervisión formal», se podrá «aprobar».

En este Departamento del Gobierno regional, manejan la «previsión» de que la licitación del contrato para buscar la constructora que haga la primera fase de la Ronda Norte autonómica «pueda iniciarse antes del segundo semestre de 2024». La adjudicación de los trabajos «se estima que estará antes de la finalización del presente ejercicio». El «objetivo», ahondaron estas fuentes, es que «las obras comiencen en 2024». «Y en ello estamos trabajando», recalcaron.

Al disponer del proyecto ya redactado, esta Consejería avanzó cuál será el presupuesto de esta primera fase -la segunda, mucho más compleja y costosa económicamente, unirá la glorieta de Carrefour Sierra con la zona de Ruiz de Azúa y la glorieta de las Madres Escolapias, donde acaba el tramo municipal de esta Ronda, que entró en servicio en junio de 2021-. Su presupuesto base de licitación, explicaron, será de 33,3 millones -el coste final se rebajará con las ofertas que hagan las constructoras aspirantes a ejecutarla-.

La inversión que será necesaria finalmente casi dobla a la que se estimó cuando la Junta presentó esta infraestructura viaria en julio de 2020, sacándola del cajón del olvido en el que la metieron los anteriores Gobiernos socialistas por su elevadísimo coste (220 millones). Entonces, se indicó que el primer tramo tenía un presupuesto estimado de más de 17,5 millones. El presidente andaluz, Juanma Moreno, en julio de 2023 actualizó el importe y lo elevó a unos 20 millones.

Este Departamento autonómico explicó que el notable aumento de la cantidad a desembolsar obedece a que «ha sido necesario adaptar los precios de estos trabajos a los actuales costes de materiales y situación de mercado, además de a las mejoras incluidas». Es, recordaron en esta Consejería, «una obra urbana y, como tal, requiere un encaje [físico] más ajustado por el escaso margen existente y la gran cantidad de servicios afectados». Son «muchos los factores» que influyen en el presupuesto, alegaron, que «no se conocieron hasta que se avanzó más en la redacción» del proyecto.

Una vez que arranque su construcción, «el plazo total para desarrollar las obras es de un máximo de 30 meses». Aquí, hay otra variación de calado respecto a lo anunciado en julio de 2020: entonces, se calculaba que los trabajos se prolongarían durante aproximadamente año y medio. Es decir, en caso de comenzar a finales de 2024, éstos concluirían a mediados de 2027.

Las fuentes consultadas en Fomento indicaron, además, que «no ha habido nada significativo» en cuanto a cambios en el trazado o el diseño de la primera fase respecto a lo anunciado en su momento. Este tramo tiene 600 metros y va de la reseñada glorieta Académica García Moreno a la de Carrefour Sierra (la de Santa Beatriz, que se remodelará). La intervención implicará una transformación radical de la avenida de la Arruzafilla. Entre otras cuestiones, esta vía se desplazará 16 metros en dirección al parque de la Arruzafilla. Así se aleja la futura Ronda de los hogares y se podrá generar una vía de servicio, en el lado de los bloques de pisos, enfocada a los vecinos del entorno para que puedan pasear por ella. Y tendrá aparcamientos.

La nueva avenida de la Arruzafilla irá casi medio metro debajo de la cota para mitigar el sonido de la circulación. Entre la vía de servicio y los cuatro carriles de la Ronda Norte, habrá una gran pantalla vegetal. Y tendrá semáforos y pasos de cebra para transitar a las zonas verdes que la rodearán.

Desde el Consistorio, que participó en las conversaciones de la Junta con el movimiento vecinal sobre este viario, se ha destacado que se creará una «gran avenida, como Vallellano; no será una ronda con coches a 150 kilómetros por hora». En esta primera fase, se actuará, además, en la rotonda de Hipercor (habrá tráfico bajo ella), que pertenece al tramo de Ronda de Poniente que enlazará con la Norte. Los trabajos recogen igualmente la mejora de las intersecciones de la avenida del Brillante con Poeta Emilio Prados y con Escultor Fernández Márquez.

El diseño definitivo de este tramo inicial autonómico ha llegado con un considerable retraso, tras concederse varias prórrogas a Ayesa. La entrega acumuló un año de demora. Desde Fomento, se indicó, sobre los motivos de esta dilación, que «ha sido necesario, por ejemplo, realizar varias adaptaciones para resolver aspectos no previstos inicialmente y surgidos en el transcurso de los trabajos». Luego, defendieron que «se ha empleado el tiempo necesario para que el proyecto tenga la máxima calidad», de forma que «minimice desviaciones de ejecución y cumpla de la mejor forma los objetivos de integración urbana de la vía».

El inicio de las obras no sólo acumula ese retraso. Cuando se presentó este viario en 2020, la Junta apuntó a 2022 para comenzar su construcción. Además de la demora en la redacción del proyecto, el Gobierno regional ha alegado que parte del retraso se debió al diálogo que se abrió entre la propia Administración autonómica, el Ayuntamiento y el movimiento vecinal para tratar de consensuar la Ronda Norte, algo muy relevante en una vía urbana.

En cuanto al segundo tramo, el más complejo técnicamente y más caro (se estimó el presupuesto en 79,1 millones en 2020), fuentes de esta Consejería dijeron que la redacción de su proyecto «queda pendiente de disponibilidad presupuestaria por la gran complejidad técnica y el elevado coste» de esa parte del trazado. «No se cuenta aún con una estimación exacta del importe económico que supondrá dicha redacción», añadieron.

Desde Fomento, se advirtió de que «la Consejería ha hecho un importante esfuerzo inversor para acometer el primer tramo, pagándolo de forma íntegra con presupuesto propio, debido a la eliminación de la financiación europea en materia de carreteras».

La segunda fase, de 1,6 kilómetros, partirá de la glorieta de Carrefour. El trazado, que irá deprimiéndose, buscará de inmediato pegarse al canal del Guadalmellato. La carretera seguirá hundiéndose cada vez más hasta pasar por debajo de la avenida del Brillante. Saldrá tras atravesar subterráneamente dicha avenida y será un poco más adelante, a la altura del colegio Pablo García Baena, cuando se soterre del todo. Transcurrirá bajo tierra por el parque de la Asomadilla hasta pasado el campo de fútbol, para salir a Ingeniero Ruiz de Azúa y conectar con el tramo municipal de la Ronda.

El alcalde, José María Bellido, defendió en junio que «lo más urgente» es la primera fase: «Es el tramo más sencillo pero donde hay más congestión, en torno a la Arruzafilla y Nuevo Poniente y sobre la glorieta frente al Hipercor. Dicha glorieta va soterrada y beneficia el paso entre barrios y a la nueva zona de expansión de Poniente. Hay un diseño posible. Otro no saldrá».

En cuanto a esta última cuestión, el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, recordó, en declaraciones a ABC, que el proyecto que saldrá a licitación en el primer semestre «no tiene el consenso del Distrito Noroeste». Piden que ese tramo sea «soterrado entero». «Se nos prometió que iban a bajar el nivel del viario entre medio metro y un metro, sin soterrar. Si el proyecto final va en esa cota, si hay un promontorio o algo similar que separe la carretera de la vía de servicio y si hay una barrera sonora importante, lo mismo los vecinos de allí consideran que vale la pena», indicó el máximo responsable del CMC.

«Estarían dispuestos a ver si es un sucedáneo aceptable del soterramiento. Pero, mientras no conozcan cuál es el diseño final, no pueden saberlo», indicó De Gracia. De hecho, recordó que el Movimiento Ciudadano ha solicitado ver el proyecto de Ayesa. Y expuso que hay un «compromiso» de la Junta de mostrárselo antes de que se apruebe, para su posterior licitación. «No se trata de verlo por verlo», advirtió, sino de poder consultarlo para aportar cambios, si los consideraran necesarios, previamente a que salga a concurso. «Lo primero que tienen que hacer es enseñar el documento y no licitarlo sin poder hacer observaciones. Eso puede causar conflictos innecesarios», dijo. En torno al trazado de la segunda fase, sí existe un consenso con el movimiento vecinal.