José María Bellido, alcalde en funciones de Córdoba: «Lo que queda de solar en Miraflores será un parque; es lo razonable»

-Bueno estaba toda la campaña que quería esa mayoría suficiente y sabíamos que estaba ahí, podía o no haberla, los últimos concejales se reparten con porcentaje de voto pequeño. No hay encuesta que afine tanto, y lo que sí sabíamos era que había una victoria del PP y que estábamos cerca.

-Durante la campaña reclamó el voto moderado de los socialistas, ¿ha surtido efecto, al final?

-Estoy seguro. Todavía no he podido a examinar con detenimiento los datos, en el grueso estoy convencido. Hemos retenido mucho porcentaje de voto de Juanma Moreno en las autonómicas, muchos de esos cordobeses han vuelto a darnos la confianza. Principalmente ha habido gente que nos ha prestado su voto; de Ciudadanos creo que ha venido la inmensa mayoría de sus anteriores votantes; y creo que una parte significativa es de personas que han podido votar antes al PSOE y ahora nos dan su confianza.

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-¿Y qué cuota o porcentaje le daría al castigo dado a Pedro Sánchez?

-Las tres capitales donde ya gobernaba el PP en Andalucía, Málaga, Almería y Córdoba, son donde más porcentaje de voto ha sacado el PP por capitales en España. Primero se han valorado los gobiernos locales. Andalucía todavía ha tenido un comportamiento más favorable que en el resto de España, en lo que influye el modelo Juanma Moreno. Y el que menos porcentaje tiene es la clave nacional de Sánchez, si no, no se podría explicar esos índices de voto.

-Usted ha roto una barrera como es que el PP vuelva a gobernar la ciudad tras un primer mandato. Es la tercera mayoría absoluta de la democracia en Córdoba, pero ninguna de las anteriores se reeditaron: ni Julio Anguita ni José Antonio Nieto. ¿Qué riesgos tiene una mayoría absoluta?

-Una mayoría absoluta te obliga a gobernar con más humildad. Las mayorías absolutas nos trasladan una responsabilidad enorme de miles de ciudadanos que sus esperanzas de futuro las depositan en el PP en este caso. Nos dan una facilidad enorme para tomar decisiones. ¿Riesgos? Que pensemos que es para siempre y mérito nuestro, cuando son votos prestados en un momento muy determinado para una misión muy concreta. No estamos en posesión de la verdad, ya que tener mayoría absoluta no implica que tengamos siempre razón. Necesitamos a todos los que protagonizan la vida diaria en la ciudad y al resto de fuerzas políticas en el Pleno. Quiero seguir manteniendo ese diálogo, no podemos creernos que está todo hecho y aplicar un rodillo.

-Usted ha venido dibujando un esquema de estructura de gobierno: dos grandes áreas (Urbanismo-Infraestructuras y Economía), un CEO que le reporta a usted para política cultura y turística, tiene cinco nuevos concejales... ¿Cambia en algo los resultados en las urnas?

-No, va a ser el mismo. Cada gobierno tiene sus errores y aciertos. Tengo muy claro cuáles fueron nuestros errores antes y los aciertos que seguro han llevado a conseguir esa mayoría absoluta. Por eso quiero hacer un organigrama adaptado a lo que hasta ahora he vivido, sabiendo que en este siguiente mandato cometeremos nuevos errores y aciertos. Respecto a las personas, sí se altera por el resultado, ya que al gobernar Diputación habrá concejales del Ayuntamiento de Córdoba que tendrán un papel en ese futuro gobierno, siempre ha sido así y va a seguir siéndolo. Y eso sí puede alterar que el reparto de responsabilidades varíe. Necesito unos días para terminar de ver cómo hacer un magnífico gobierno en Ayuntamiento y Diputación.

-¿Va a haber duplicidad de tareas y compatibilidades...?

-Seguro que va a haber duplicidad, pero ese reparto de tareas ha de estar equilibrado. Quien asuma más peso en Diputación tendrá menos en Capitulares y viceversa. Es así en todos los sitios, al final la Diputación se conforma con concejales. Es verdad que cuando hay gobierno, hay que medir bien quién va y en qué condiciones porque tenemos que cuidar el gobierno de Córdoba y la institución provincial.

-Habló antes de errores en el anterior mandato, ¿cuáles han sido?

-Nunca he escondido los problemas. Mi gobierno anterior marcó muy claro un rumbo de ciudad con proyectos estratégicos y nuevas inversiones o cerrando capítulos del pasado, bajando impuestos y permitiendo la creación de empleo... En las grandes decisiones, el rumbo es acertado y se ha valorado y nos demandan que mejoremos en las pequeñas decisiones del día a día. Ha habido una demanda de limpieza y cuidado de la ciudad y eso es uno de los retos a afrontar nada más empezar. Y aprobar los presupuestos de 2023, que ya están hechos y se quedaron pendientes de pasar por el Pleno. Pero los primeros retos pasan por contratar personal en Sadeco, reorganizar la limpieza y sacar un gran contrato de mantenimiento que nos permita mejorar la respuesta diaria...

-La campaña ha adolecido, como era costumbre, de uno o varios proyectos estrella para enganchar a la 'clientela'. Tal vez porque el gran proyecto era la Base Logística. El perfil en ese sentido ha sido medio, con propuestas más accesibles a priori. ¿Le vale a usted en este mandato con cerrar las obras abiertas o va a apostar por un nuevo gran proyecto?

-Creo que los ciudadanos huyen ya de ese modelo de gestión. No quiero pasar a la historia de esta ciudad como alcalde con una gran obra, como el Palacio de Congresos...

-Puede que lo haga por la Base Logística...

-Sí, pero la Base Logística es un gran centro de trabajo y producción pero no una gran obra pública tipo Rem Koolhaas. Los ciudadanos están escarmentados ya, quieren otra cosa, futuro en su ciudad, y ahí la Base Logística es un grandísimo proyecto para la ciudad y me voy a dejar el alma por terminarla. Y creo que va a haber un cambio de Gobierno en la nación y se retomará con ellos. Y lo demás será hacer ciudad, la que estaba prevista. con zonas verdes, un puente entre las dos orillas del río en el Sur, recuperando equipamientos que ya estaban... Es cuestión de seguir construyendo la ciudad que estaba diseñada en el Plan General y que sea útil para los ciudadanos, no para mí.

-Sobre la Base. Llega una fase más oscura para ustedes que ya han hecho sus deberes en la puesta en marcha del proyecto y la cesión del suelo. Ahora Defensa le toca mover ficha y hacer obras. Y ustedes, buscar empresas. ¿Cómo afrontan esta fase?

-Había una doble responsabilidad: que Defensa cumpliera su misión, porque es un proyecto estratégico para Defensa, y había que llegar a buen puerto. Y no hemos fallado. Y la segunda, desarrollar todo el suelo. Esto se ha garantizado. Nuestra parte está terminada, pero lo importante es trasladar a toda España que somos serios y que cuando nos comprometemos a que algo esté, está. Y ahora debemos traer empresas y desarrollar La Rinconada. Tiene menos brillo pero es apasionante, porque ya se está viendo con el anuncio de Escribano o Tess.

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-Ha mencionado el Palacio del Sur en Miraflores. Ahí sigue habiendo un solar, ¿qué vamos a hacer ahí señor Bellido?

-Tenemos que adaptar la realidad física al planeamiento y no al revés. En el Plan General había un reparto de usos en Miraflores con zonas verdes y equipamientos. Se modifica el Plan a la medida del proyecto de Koolhaas. En el PGOU se ve una mancha amarilla en forma de hacha que atraviesa Miraflores y el resto era zona verde. Hoy en día en lo verde hay un equipamiento que es el C3A y en lo que es amarillo es zona verde. Hay que bajar el balón al suelo, pensar que es una zona inundable que es la sorpresa que me encontré en el anterior mandato, y aunque estires y puedas lograr un permiso con medidas compensatorias, se puede construir con muchas limitaciones. Por eso creo que lo mejor es que la zona verde sea verde y donde está el equipamiento sea eso.

-Es decir, ¿que lo que queda de solar en Miraflores acabará siendo un parque?

-Creo que es lo razonable y es lo que entiendo que es mejor para la ciudad. Estamos construyendo equipamientos en lugar de zonas verdes.

-¿Qué es más importante este mandato, cambiar el Plan del Casco o meternos en faena con el PGOU?

-Las dos son importantes.

-¿Qué es más urgente?

-Más urgente es el Plan del Casco, porque hay una necesidad imperiosa de los vecinos de que se flexibilice en dos sentidos: la instalación de placas solares, y no veo otra fórmula para ello que modificar el plan tras estudiarlo con los técnicos, y más flexibilidad a los propietarios de viviendas para reformas. Y también hacer un Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que ahora contempla la ley andaluza nueva. El enfoque del planeamiento ha cambiado. Más que ir a innovaciones puntuales hay que hacer un nuevo Plan donde reflejemos qué cambios queremos hacer en los próximos años.

-¿Cuáles serían las innovaciones más necesarias entonces?

-Las relacionadas con nuevos suelos industriales y logísticos. La segunda fase de la Rinconada o el desarrollo de nuevos suelos en el entorno del Álamo. Es más estratégica esa modificación del PGOU, pero evidentemente es más urgente la del Casco.

-Ahora sí puede cambiar la organización del Festival de la Guitarra...

-(Risas). No quiero imponer una solución con el rodillo. En el momento en que sacamos nuestra idea en el anterior momento hubo una respuesta en el Pleno y cierta contestación social. Creo que debemos retomarlo desde el diálogo. Insisto, a mí el Festival de la Guitarra me preocupa. Lo fácil es no tomar decisiones y dejar que vayan pasando las ediciones como hasta ahora. Nadie me va a criticar la labor del gobierno porque sigamos manteniendo lo que se hace siempre, más allá de calidad y aforos. Pero creo que tenemos un potencial desaprovechado. No tengo más interés que mejorar el Festival de la Guitarra.

-La Ronda Norte. Ha pasado algo desapercibida en la campaña. Es un tema, de algún modo, complejo para ustedes porque estamos en una zona de votantes. ¿Veremos en los próximos cuatro años este proyecto?

-La ciudad necesita que la Ronda Norte empiece ya a desarrollarse al completo, y más allá de gobiernos, como alcalde voy a defenderlo. Lo más urgente es el tramo más sencillo pero donde hay más congestión, en torno a la Arruzafilla y Nuevo Poniente y sobre la glorieta frente al Hipercor. Esa glorieta va soterrada y beneficia al paso entre barrios y la nueva zona de expansión de Poniente. Cuesta 16 millones y hay un diseño posible y cualquier otro no va a salir. Es compatible con la zona nueva verde y un desarrollo de ciudad como Vallellano. Y luego es muy complejo de acometer la siguiente fase. La Junta de Andalucía debe comprometerse con la ciudad en esta primera fase que es la urgente.