Priego de Córdoba ya exhibe el histórico Pendón de los Zamorano, de más de cinco siglos, tras su restauración

Tras dicha cesión, después de un largo proceso, que concluyó en el mes de mayo de 2021, el Consistorio se puso en contacto con el IAPH para un estudio y valoración de su restauración, ya que, tras cinco siglos, presentaba un deterioro que hacía correr peligro su conservación, incluso llegando a faltarle algunos trozos.

A la recepción del pendón restaurado ha asistido el director general del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, Juan José Primo Jurado, el alcalde de Priego Juan Ramón Valdivia y la vicepresidenta de Diputación Martas Siles y el director del Museo Arqueológico de Priego y arqueólogo municipal Rafael Carmona, además de miembros de la corporación municipal.

El pendón será expuesto de manera permanente en el hall del Ayuntamiento hasta que se realice el nuevo Museo Arqueológico. El responsable de Cultura, Jezabel Ramírez, ha significado que «el Pendón de los Zamorano es una las piezas más importantes con que cuenta la ciudad de Priego y una de las insignias bélicas más destacadas».

La responsable del área de cultura destacó que «han sido más de dos décadas las que se llevan trabajando entre el Ayuntamiento de Priego y la familia Tisner Madrid para poder darle ese protagonismo necesario a esta gran pieza histórica ya perfectamente restaurada». A finales del mes de enero se van a llevar a cabo unas jornadas y conferencias sobre patrimonio histórico local y dentro de las mismas tendrá especial protagonismo el Pendón de los Zamorano.

El Pendón de los Zamorano es una insignia militar creada en 1501 que se usó durante de los siglos XVI a XIX para abanderar a las tropas prieguenses que participaban en acciones militares como integrantes del Marquesado de Priego. Pero también tuvo un uso civil y religioso al tremolarse durante diversas celebraciones o festividades como la del apóstol Santiago el 25 de julio o San Nicasio, patrón de Priego, el 14 de diciembre, siendo objeto de prestigio social para la familia que lo custodiaba.

El pendón está pintado sobre una tela de lino por ambas caras, con una escena dominada por el apóstol Santiago a caballo dirigiéndose a salvar -espada en mano- a un joven Pedro Fernández de Córdoba y Pacheco, marqués de Priego, nombrado en diciembre de 1501, el cual está abatido en el suelo. En un extremo del Pendón, campea escudo nobiliario de su padre, agarrado por el águila negra de la Casa de Aguilar.

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Por su parte, Juan José Primo Jurado ha destacado que «estamos sin duda ante una de las piezas más importantes que han pasado por los talleres y la investigación del Instituto, tratándose de una pieza con la historia que arrastra, el significado que militar que tuvo con respecto a la historia de Priego y por tanto de España».

Por último, el alcalde de Priego Juan Ramón Valdivia, ha agradecido en primer lugar a la familia Tisner Madrid su cesión y su entera disposición desde el primer día que comenzaron las largas negociaciones en 2001. El proceso para ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) está a punto de concluir. «Hoy es un día muy especial por el gran acontecimiento que también pasaría a la historia, porque Priego podrá mostrar un nuevo bien histórico a sus vecinos».