Uno de los extremos en el que han puesto foco los investigadores del caso, que está bajo secreto de sumario, es que pese al escenario de un posible suicidio, el arma blanca con el que se efectuaron las heridas no ha aparecido hasta el momento ni se encontraba junto al cuerpo sin vida del fallecido.
Esa misma tarde de ayer, en la secuencia de hechos que aún no está cerrada -abiertas todas las hipótesis-, la declaración de la mujer herida ante los agentes fue que ella era pareja del presunto homicida y que éste la agredió por lo que «primero se produjo a un ataque con arma blanca del presunto suicida a la mujer -con heridas leves- en las inmediaciones de la casa y que huyó ya herida hasta una pizzería a pocos metros, y él se quedó en su casa donde decidió presuntamente quitarse la vida».
Sin embargo, será la autopsia realizada en el Instituto de Medicina Legal (IML) la que determine si la trayectoria de la herida mortal fue autoinfligida o si pudo ser un homicidio.
Fuentes judiciales han señalado a ABC además que no constan denuncias previas por maltrato ni ninguna otra medida u orden de protección vigente entre la mujer que sufrió varios cortes en una mano, en el abdomen y en una pierna y su presunto agresor, finalmente fallecido.
Los hechos sucedieron ayer en la avenida de El Brillante, cerca del cruce con la avenida del Calasancio. La mujer fue evacuada al Hospital Reina Sofía y dada de alta poco después.
El servicio de Coordinación de Emergencias 112 recibió varias llamadas sobre las 18.40 horas que alertaban de que había una mujer con varias heridas por arma blanca en la calle, en una zona próxima a un centro de compras de productos de alimentación.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete