De acuerdo al relato de CSIF, «los hechos se iniciaron sobre las 11.40 horas cuando el citado recluso del módulo 9, que cuenta con antecedentes de conflictividad, fue advertido por un trabajador del centro de que no podía fumar en la sala de día, emplazamiento cerrado en el que conviven los internos, indicándole, en su lugar, que podía hacerlo en el patio al ser un espacio abierto».
«Tras negarse a cualquier diálogo, el recluso se abalanzó sorpresivamente contra el profesional y le propinó tres puñetazos en el rostro y numerosas patadas en el torso, en los brazos y en las piernas», añade el comunicado de CSIF.
Inmovilización
El sindicato señala que otros compañeros de refuerzo «consiguieron reducir e inmovilizar al interno cumpliendo el protocolo de actuación para posteriormente llevarlo al departamento de aislamiento». Fruto de los golpes, el funcionario fue atendido en la enfermería de la prisión y, posteriormente, fue trasladado a un hospital de la ciudad. Ante la gravedad de estos hechos, «CSIF ha solicitado el traslado urgente e inmediato del recluso a otro establecimiento».
Por todo ello, CSIF Prisiones Córdoba reclama medidas urgentes de seguridad tanto a la dirección del centro como a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
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