Los 'pisos de los militares', el último hito de la arquitectura moderna en Córdoba

Es lo que en Córdoba se conoce como los «pisos de los militares» de República Argentina. Una promoción de 168 viviendas que diseñó el arquitecto Calixto del Barrio da Gándara en 1966 y que se entregaron a principios de la década de los setenta. Se reservaron para mandos de las distintas unidades que se encontraban en plena ciudad y que hoy forman parte de la memoria urbana: Artillería, Automovilismo o el Depósito de Sementales.

La presencia de una promoción en un lugar tan céntrico y bien ubicado tiene que ver con la gestión del patrimonio castrense. Antes de que se construyesen los edificios blancos y cuadriculados, en la zona había unos pabellones del Ejército de tres plantas de altura. Es la razón por la que la acera de República Argentina, desde la que se vieron tantas ferias de Córdoba, fuese elegida como ubicación de lo que hoy se llama 'premium'. El proyecto final llegó a las ocho plantas de altura de la zona.

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El Colegio de Arquitectos y la Fundación Docomomo entienden que el edificio es un precedente de una obra conocida internacionalmente, Habitat 67, diseñado por Moshe Safdie para la exposición universal de Montreal. El proyecto cordobés es más geométrico y ordenado que el caos de apartamentos modulares prefabricados que generó el arquitecto canadiense en su propuesta. El edificio militar, dijo el Colegio de Arquitectos, está emparentado con el constructivismo y el brutalismo, la corriente que parió algunos de los proyectos más feos de occidente a base de hormigón y ladrillo visto.

El trabajo que realizan las organizaciones de defensa de la arquitectura del movimiento moderno tiene en Córdoba la referencia de los proyectos de uno de sus autores de referencia, Rafael de La-Hoz Arderius. Solo o en compañía de profesionales como Gerardo Olivares o José Rebollo Dicenta, realizó diseños como el de la fábrica de cerveza El Águila, el Hospital Provincial o el chalé Canals que son parte del patrimonio cultural aparte de ser edificios en uso. La Torre de Agrónomos se inscribe también en este movimiento.

El problema de este tipo de edificios tiene que ver con su conservación. Rara vez cuentan con una protección efectiva lo que les expone a transformaciones poco respetuosas o su destrucción directa. Es lo que ha ocurrido con el proyecto de De La-Hoz y Escribano Ucelay para Calmante Vitaminado, emparentado con el lenguaje de la arquitectura pop.

No es el caso de los pisos de los militares, ahora señalados por su interés, unos edificios vividos y, por ende, cuidados. El llamado Movimiento Moderno duró desde inicios del siglo XX hasta la década de los setenta. Se basó en una simplificación ornamental, la irrupción de nuevos materiales y las respuestas a nuevos retos sociológicos y demográficos.