Patios de Córdoba 2023 | El atractivo de la fiesta hace eclosionar un año más las colas

Los guías turísticos lideraban a grupos de turistas, la mayoría con viajes organizados y parada en Córdoba, para aprovechar el tiempo al máximo y visitar los patios más emblemáticos del Festival a primera hora del día.

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Rafael CArmona

Como se preveía, el atractivo de esta fiesta ha vuelto a exhibir músculo: con la llegada del fin de semana, han florecido la colas a las puertas de los recintos

El punto estrella de los patios en la ruta de Santa Marina hasta San Agustín seguía siendo, como años atrás, Marroquíes. Frente a esta casa de portón añil y losetas que recogen cada uno de los premios obtenidos en el Concurso de los Patios se situaban más de un centenar de turistas en una interminable cola que marcaba directarmente el camino a otros patios de la calle Zarco y Parras hasta Lopéz Diéguez en San Agustín. En una especie de calles cruzadas de esta ruta de patios, el templo hacía de eje central de estas colas hacia las calles aledañas.

Las visitas fluían más que los días de atrás, apuntaba el controlador de la calle Chaparro, 3, que en apenas una hora había contabilizado más de 360 visitas. «Estamos viendo en la cola más grupos de turistas, no cordobeses, sino de otros puntos de España aunque tambien hay algunos norteamericanos y extranjeros», ha contado.

A la entrada de Marroquíes,6, un grupo de la localidad manchega de Tomelloso hacía cola para entrar buscando el cobijo de la sombra en la calle. No eran las 12 del medidía pero los sombreros de paja, los abanicos y la botella de agua no podían faltar. «Hemos salido esta mañana de Tomelloso, en un viaje organizado y nos vamos esta tarde; estamos encantados; ya estamos a punto de entarar. En la mancha tenemos patios manchegos pero no con esta cantidad de flores; esto es algo maravilloso», cuenta María Pilar, que afirma que llega con un autobús de unos 50 manchegos.

A pocos metros están dos norteamericanas -Jaquie y Vicky- dos jóvenes una de Canadá y otra de Texas, al sur de EE.UU., matiza a ABC, que han llegado desde Huelva donde la primera de ellas es profesora de inglés después de que en un viaje en octubre le recomendaran la vista de los Patios. «Nos ha gustado mucho los que hemos visto; merece la pena venir a visitarlos« comenta Vicky a las puertas de Marroquíes».

Otro de los grupos de turistas que formaban parte de estas colas había salido a las 6 de la mañana de Alicante. «Somos Laura y Elena y venimos con nuestras madres en un viaje organizado; hemos madrugado un poco pero estamos emocionadas con la visita», cuentan sonrientes estas dos veinteañeras estudiantes a las que no les importa pasar un poco de calor.

Los grupos de señoras de mediana edad eran protagonistas de muchas de estas colas para entrar a los patios como el caso de la calle Tafures que han llegado en un autobús con otro grupo organizado desde Madrid para visitar hoy Córdoba y mañana Granada. «No nos queríamos perder los Patios, es la primera vez que venimos y con tantas ganas que no nos importa hacer cola; ya hemos visto tres patios y son las doce de la mañana, a ver cuantos nos da tiempo hasta el mediodía», cuenta Paquita junto a su amiga Ana.

El transporte público no es el más utilizado para visitar los patios sino que la mayoría de los turistas deciden ir a pie con el mapa en la mano, y en su cas, un auricular para seguir las explicaciones del guía. Este hecho provoca que la Judería se convirtiera en otro de los núcleos de paso tanto para ver los patios que esconden desde la calle Judíos o Céspedes hasta llegar al Alcázar Viejo donde se concentraron al mediodía miles de personas.

Las colas eran aproximadamente de una hora de espera, ha explicado a ABC otro de los controladores situados en el emblemático patio de San Basilio,14 por lo que otro de los organizadores de este Festival de los Patios le recordaba que había que cortar la cola en un punto porque no les iban a hacer esperar para no poeder entrar al patio a patir de las 14.00 horas.

Una de las visitantes era Santi, una señora que había llegado desde Coín(Málaga) a primera hora de la mañana junto con dos grupos en dos autobuses y regresabean a las siete de la tarde a su localidad.

En este lado del Alcázar Viejo, en los patios más visitados como Martín Roa, 2, 7 o 9 había grupos de jóvenes formados por cordobeses que habían invitado a sus amgos a Córdoba para disfrutar de este Festival. Era el caso de Maria del Carmen y Carla, dos amigas, invitada por una tercera cordobesa, que se habían conocido de Erasmus en Italia años atrás y ahora han llegado con sus respectivas parejas, un asturiano y un vasco hasta este rincón junto al Alcázar de los Reyes Cristianos. «Aquí estamos pero no sabemos si vamos a poder visitar el patio porque la cola es enorme», suspiraban.