Cuidado del patrimonio, culto y espiritualidad cristiana y atención a la caridad son los grandes objetivos que se marca el nuevo presidente del Cabildo Catedral de Córdoba, Joaquín Alberto Nieva, que este viernes ha tomado posesión de su cargo en el primer templo.
En ... una ceremonia presidida por el obispo, Demetrio Fernández, y con la asistencia de los canónigos, Nieva ha comenzado citando a San Agustín: «Con vosotros soy cristiano y con la conciencia de formar parte de un pueblo de santos».
El nuevo presidente ha ensalzado el trabajo de su antecesor, Manuel Pérez Moya, en los últimos 16 años, y se ha dirigido a sus hermanos canónigos: «No vengo a gobernar, sino a presidir un colegio de hermanos».
El Cabildo Catedral es el organismo que gestiona la Mezquita-Catedral y en ese sentido sus objetivos son «preservar su belleza«, tal y como ahora se encuentra y conservar »la dignidad del culto cristiano«. Esto último, ha dicho, para los fieles de la diócesis de Córdoba y para los muchos cristianos que llegan al gran monumento.
El nuevo presidente, con el obispo y los canónigos
Álvaro Carmona
Al término de la ceremonia, Joaquín Alberto Nieva ha recordado su interés en continuar con la restauración de distintas zonas de la Mezquita-Catedral, como la Capilla Real, que ya está licitada, y la maqsura, un proyecto en el que se trabaja desde hace un tiempo.
El nuevo presidente seguirá siendo secretario general canciller del Obispado y párroco de San Francisco y San Eulogio, también ha insistido en el desarrollo de proyectos de caridad para ayudar a las personas desfavorecidas.
Durante la ceremonia, desarrollada entre el coro y la capilla mayor de la Catedral, el obispo, Demetrio Fernández, ha manifestado que «vale la pena dedicar tiempo« al cuidado de la Mezquita-Catedral, y no sólo por lo patrimonial. »Dios quiere encontrarse con las personas que vienen todos los días«, ha recordado.
No ha eludido la ya casi apagada polémica sobre la titularidad del monumento y ha insistido en que hoy ninguna institución tiene dudas de que es propiedad de la Iglesia y en concreto del Cabildo. Ello se debe, entre otras cosas, «a que los argumentos jurídicos que don Joaquín Alberto Nieva han ido convencido a las instituciones y a los tribunales«.
Se ha felicitado además ante el hecho de que el templo sea «polo de atracción» no sólo para los turistas y visitantes, sino también para todos los cristianos de la diócesis, «que tienen interés en venir aquí», desde los colegios y movimientos hasta las cofradías.
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