Los largos plazos y el gran coste sobrevuelan sobre la fase final de la Ronda Norte de Córdoba

El segundo tramo es mucho más complicado -incluirá soterramientos- que el primero, cuya construcción arrancará en 2025, y también será mucho más costoso. Tendrá una longitud de 1,6 kilómetros -frente a los 600 metros que se empezarán a acometer el próximo año-. Enlazará la glorieta de Carrefour Sierra con la zona de Ruiz de Azúa y la glorieta de las Madres Escolapias, donde termina el tramo municipal de esta Ronda -los coches transitaron por ella por primera vez en junio de 2021-.

Las incógnitas se ciernen sobre el trazado que debe culminar esta infraestructura, muy importante para el anillo viario de Córdoba. Cuando la Junta presentó el rescate de este olvidado proyecto en julio de 2020, sí dibujó con más precisión el cronograma de la primera fase, que también se ha acabado demorado. Fomento apuntó al inicio de obras del tramo inicial para 2022. Dichas obras no llegarán finalmente hasta 2025. Y otra cuestión más muestra los extensos plazos que son necesarios para una obra de este tipo.

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Indica que los cambios «acordados» con el movimiento vecinal han elevado «en un millón» el presupuesto de la primera fase

En aquel momento, Fomento indicó que esperaba que las obras de la parte inicial se prolongaran aproximadamente por 18 meses. Cuando hubo que aterrizar el proyecto sobre la realidad, sus redactores (la firma Ayesa) determinaron que tendrán que prolongarse durante un máximo de 30 meses. El único plazo que se dio en 2020 para la segunda fase fue que para la redacción del proyecto serían necesarios 36 meses, otro termómetro de lo dilatado que será el calendario. Y dicha redacción no se ha iniciado.

A ello hay que añadir el enorme gasto que implicará esta obra pública. Hace más de cuatro años, la Junta estimó el coste de la segunda fase en 79,1 millones. Si se vuelve a ver lo sucedido con la primera parte, se comprueba el formidable reto al que se mide la Junta. En el tramo inicial, inicialmente se planteó un desembolso de 17,5 millones. Al final, serán 34,5. Fomento explica ese gran alza por la adaptación de los precios de estos trabajos a la subida de costes de materiales, además de a cambios introducidos sobre lo inicialmente planteado por cuestiones que se conocieron al avanzar la redacción del proyecto definitivo.

Un factor que debe elevar el coste de 79,1 millones, además, es que se anunció un acuerdo con el movimiento vecinal para aumentar el soterramiento planteado en un primer momento en 2020.