La Junta de Andalucía asegura que se cumplió la Ley del Menor con el presunto autor del asesinato en Córdoba

Hay que recordar que en estos centros que señala el delegado, la Junta es la responsable de la tutela y guarda de los menores tras quitársela a los padres por diferentes circunstancias regladas. Así lo refleja el artículo 36.3 de la Ley del Menor de Andalucía: «La guarda del menor acogido en un centro de protección será ejercida por el director del mismo, bajo la vigilancia de la Administración de la Junta de Andalucía y la superior del Ministerio Fiscal».

«Una cosa es estar en un centro privado de libertad y otra son los centros de menores, donde no hay esa privación de libertad», aclaró Adolfo Molina, que insistió en que el joven detenido como presunto autor del apuñalamiento mortal estaba en uno de esos segundos, de los que no privan de libertad. El 24 de diciembre salió de otro régimen de internamiento cerrado.

Sin embargo, los responsables del centro de protección donde estaba fueron por dos veces a denunciar su ausencia, como ha podido constatar ABC. El menor acusado de la muerte de Alejandro Ortega, de 16 años, debía ingresar en uno de estos espacios de tutela o guarda el 30 de diciembre tras pasar unos días con su familia. Regresa pero se escapa y la Policía Nacional lo localiza el 31 de diciembre.

Sin embargo, en la madrugada del día 1 de enero vuelve a fugarse del centro tutelar. Es ya el día 2 de enero cuando un responsable del mismo interpone una denuncia ante la Polica Nacional -a lo que está obligado-. Desde esa fecha estaba ausente del recinto tutelado.

Molina ha insistido en que el joven, que desde su detención y trasp restar declaración ante la Fiscalía de Menores está en internamiento en un centro cerrado de carácter terapéutico, a propuesta de ésta, ya había cumplido la condena en «un centro privativo de libertad, que dependía de la Consejería de Justicia», y ahora se encontraba en «un centro tutelado donde no se da esa privación de libertad».

El presunto autor de la muerte de Alejandro Ortega había sido internado por maltratos y amenazas de muerte a sus padres, y había salido del centro privativo de libertad el 24 de diciembre. Había pasado a un centro de protección donde seguía un tratamiento por trastornos de conducta.