Córdoba y la Diputación (II)

La decisión tomada por la Diputación tiene una singular importancia para Córdoba capital. Por ello considero que antes de invertir un euro en ese proyecto, lo que procede es abrir un debate y escuchar las opiniones que puedan surgir de manera razonada y democrática.

En otro orden de cosas, somos muchos los que estamos cansados de ver como se devalúa el patrimonio de Córdoba capital, bien sea por abandono, por falta de autoridad, por falta de ambición o por apatía de los ciudadanos. Córdoba ha perdido y sigue perdiendo muchas cosas. Nos conformamos con vivir de las rentas. Pero si no ponemos en valor el enorme potencial que hemos recibido, que nadie se extrañe de las consecuencias.

Por último, ¿alguien sabe cuánto nos va a costar el total de esa inversión? Y cuando digo total, digo edificio, mobiliario, instalaciones, equipos, etc., etc. ¿Se ha calculado cual es el coste anual para mantener esas oficinas y sus inquilinos? ¿Se conoce el fruto de esa inversión? ¿Sabe alguien, imagino que sí, cuantos elefantes políticos medran en nuestra Diputación, con sueldo, despacho, luz, ordenador, energía, viajes y un sinfín de prebendas? ¿Sabemos si son productivos?

La A.VV. Torre Malmuerta ha dado el primer paso exponiendo su razonada y contraria opinión al proyecto. Pero este asunto es de toda Córdoba, incluido nuestro Ayuntamiento. Hay que unirse, oír opiniones y frenar cualquier decisión que no cuente con el previo apoyo de los ciudadanos. Alguien dijo que «la ignorancia grita, el saber y la razón hablan». Sólo pedimos información para formar bien nuestra opinión, evitando oír gritos y lamentos el día de mañana. Y lo pedimos porque Córdoba capital lo merece.