Ciudad de las estrellas

Uno de mis hijos me hace llegar una reseña de la Guía Michelin explicando lo que representa para cualquier ciudad tener restaurantes con sus estrellas. Una estrella Michelin es señal de una cocina de gran fineza que, cuando viajas, compensa parase y disfrutarla. Dos estrellas en un restaurante es señal de una cocina excepcional, por la que merece la pena desviarse para visitarla. Cuando el establecimiento está distinguido con tres estrellas Michelin, es porque tiene una cocina única que justifica planificar un viaje sólo para degustarla.

Sintámonos orgullosos los ciudadanos de Córdoba, porque en esta ciudad hay un restaurante, 'Noor Restaurant', que ha sido distinguido con tres estrellas Michelin. Personalmente no sólo me siento feliz de vivir y sentirme cordobés. Mucho más al saber que Paco Morales, responsable de dicho establecimiento, es hijo de un montillano. Eso, para un montillano como yo, es solera. Córdoba tiene muchas cosas para sentir orgullo de ciudad. Nuestra historia, los monumentos que esa historia nos ha dejado, una magnífica situación geográfica y una sociedad con un potencial humano capaz de las mejores hazañas. ¡A las pruebas me remito! Por eso debemos sentirnos orgullos y confiados en el futuro. El presente nos demuestra de lo somos capaces los que vivimos en esta tierra. Sólo necesitamos confiar en nosotros mismos.

Dice la copla que Montilla es la escuela donde se hacen santos los santos que hay en el cielo. En el Paraíso hay vino y del bueno. Lo dijo Jesús en la última cena. Vino que seguramente acompañará a una buena mesa. Pienso que el vino será de Montilla y el chef de Córdoba.