Desde mi rincón

¡Ya está bien!

Somos los andaluces los que estamos soportando las barbaridades que el Gobierno de España cede a los independentistas

Cada día son más las sandeces que salen de la boca de los políticos. Voy a comentar la pronunciada por un animal político catalán independentista. Afirma que «con el dinero de los catalanes a los andaluces les subvencionan el gimnasio y el ... perro de compañía». ¡Caramba! Ahora me entero de que los impuestos que yo creía haber pagado, los desembolsaban los catalanes. ¡Y yo sin enterarme! Como no me considero lelo, he llegado a la conclusión que el tonto es el que ha dicho semejante estupidez. ¡Me explico!

La pasada semana dos noticias de la Junta de Andalucía me descolocaron. La primera: «Moreno anuncia rebajas fiscales para quienes tengan mascota». Debería concretarse. Muchos andaluces que usan sobreros flexibles pueden pensar en deducírselos. Mejor decir «animales de compañía», cosa que traerá cola. La segunda: «Juanma Moreno incluirá en el presupuesto una rebaja por gastos de gimnasio». Me pregunto si serán desgravables las zapatillas de quienes, por consejo médico, el ejercicio lo hacemos caminando. últimamente Juanma está…. ¡que se sale!

Dicho lo anterior vaya mi opinión para decir que considero que hay multitud de prioridades por delante de los animales de compañía o gastos en gimnasio. Si quieren subvencionar, tal vez es momento de revertir el hecho de que en Andalucía hay más perros que niños. Ahora volvamos a la palabritas que Jorge Turull, el independentista catalán que cobra de España, ha dicho.

En primer lugar, si tenemos en cuenta el IVA que pagamos los andaluces al comprar productos catalanes y que recauda Cataluña; el famoso 'tres per cent' que dijo Maragall; el vaporoso dinero del abuelo Florenci; las múltiples y absurdas embajadas catalanas; los inmensos gastos originados en el despelote (por llamarlo suavemente) de octubre de 2017; la deuda que se le va a perdonar; o la financiación singular -cupo- que se le ha prometido, con eso bastaría para afirmar que somos los andaluces junto con otros españoles, los que estamos soportando las barbaridades, políticas y económicas, que el actual Gobierno de España está cediendo a los independentistas catalanes a cambio de siete monedas políticas que le permitan seguir en la poltrona.

El día que los andaluces tengamos que soportar las consecuencias de esas cesiones o caprichos, ese día nos vamos a arrepentir de no haber hecho a su tiempo lo que corresponde hacer a todo pueblo con dignidad.

Por dos veces el himno de Andalucía grita: ¡Andaluces, levantaos! ¡Eso está muy bien! Pero lo que hay que hacer ahora y en este momento, es decirle al actual Gobierno de España y a los parlamentarios andaluces que pidan público perdón a Andalucía por las decisiones que nos están perjudicando como pueblo, y rompan de una vez con el partido de ese animal político independentista catalán, si es que quieren que algún andaluz pueda confiar en ellos. ¡Ya está bien!