Pasar el rato
Calígula
Es el enloquecido emperador romano que nombró cónsul a su caballo
La madre que no lo parió (12/12/2023)
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Iniciar sesiónLos lectores que tenga esta columna -Dios les pague la caridad de leerla- están de suerte. Porque hoy la escribe el maestro Albert Camus, a quien admiro tanto y releo con provecho. A Umbral le parecía un pesado, y eso aumentaba mi estima por ... el gran escritor francés, Premio Nobel de Literatura en 1957.
Lo que sigue está tomado en su literalidad de 'Calígula', el genial estudio de un carácter que Camus escribió cuando tenía 33 años. Calígula es el enloquecido emperador romano que nombró cónsul a su caballo. De manera que Pedro Sánchez no es tan original como creen sus ministros. A continuación se ofrece un espectáculo de política comparada, para deleite de súbditos congénitos. Como todo lo clásico, es rigurosamente moderno.
ÉL.-Escúchame bien, Intendente. Todos los patricios, todas las personas del Imperio que dispongan de cierta fortuna -pequeña o grande, es exactamente lo mismo- están obligados a desheredar a sus hijos y testar de inmediato a favor del Estado. Todos los habitantes de Roma firmarán los testamentos esta noche, en un mes a más tardar los de provincias. La vida no vale nada ya que el dinero lo es todo. Entre tanto, yo he decidido ser lógico, y como tengo el poder, veréis lo que os costará la lógica. Exterminaré a los opositores y a la oposición. Si es necesario, empezaré por ti. - Intendente, harás cerrar los graneros públicos. Acabo de firmar el decreto. Mañana habrá hambre. El hambre es una calamidad, y detendré la calamidad cuando me plazca. Después de todo, no tengo tantos modos de probar que soy libre. Siempre se es libre a expensas de alguien.
-La honestidad, la respetabilidad, el qué dirán, la sabiduría de las naciones, nada significa ya nada. Todo desaparece ante el miedo. El miedo, ese hermoso sentimiento, sin mezcla, puro y desinteresado, uno de los pocos que obtienen su nobleza del vientre.
CONTRA ÉL.-No es la primera vez que entre nosotros un hombre dispone de poder sin límites, pero por primera vez lo utiliza sin límites, hasta negar el hombre y el mundo. Eso es lo que me aterra de él y lo que quiero combatir. Ver cómo desaparece el sentido de esta vida, la razón de nuestra existencia, es insoportable. No se puede vivir sin razones.
-No te odio. Te juzgo nocivo y cruel, egoísta y vanidoso. Pero no puedo odiarte porque no te creo feliz.
DESPUÉS DE ÉL.-¿Quién te dijo que no soy feliz?
-La dicha es generosa. No vive de destrucciones.
-Ejerzo el poder delirante del destructor, comparado con el cual el del creador parece una parodia. ¿Pero quién se atrevería a condenarme en este mundo sin juez, donde nadie es inocente? Tengo miedo. Qué asco, después de haber despreciado a los demás, sentir la misma cobardía en el alma. Nada, en este mundo ni en el otro, que esté a mi altura. No tomé el camino verdadero, no llego a nada. Mi libertad no es la buena. ¡Nada! ¡A la historia, Calígula, a la historia!
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