John Banville en Córdoba, ante el reto de hacer autobiografía de la vida

Su último libro es 'Las singularidades' y ahora sueña con trabajar en su autobiografía, su gran reto para los próximos tiempos. «No se fíen de lo que se dice en internet, porque es lo que haré y lo pasaré muy bien», dice. Y no deja de ser un reto que afronta con humor algo británico, porque nunca es lo mismo escribir de la vida de personajes de ficción, siempre otros, que hablar de la vida de uno y de aquellas cosas que no siempre lo dejan en buen lugar. «Entonces mentiré, por supuesto», empieza diciendo entre risas.

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Pero la autobiografía tiene que pasar por la literatura, y «cuando la experiencia se transforma en palabras se cambia de forma automática, porque la experiencia no se puede representar al cien por cien». «Vivir es una experiencia y escribir o leer o escuchar música son mundos completamente separados», resume, y por eso tiene que haber diferencias cuando se traduce en un libro.

Hay un cierto intercambio entre las dos experiencias, que se influyen mutuamente, pero «sería una locura pensar que lo que se escribe representa el mundo real». Para John Banville, el arte es «un mundo paralelo», y puede parecerse, pero en realidad son dos cosas muy distintas.

Y eso por muchas cosas: «Una obra de arte tiene un principio, una parte de en medio y un final, pero la vida sólo tiene la parte de en medio. No experimentamos realmente ni el nacimiento ni la muerte, y la obra de arte, al poner principio y fin, le da una forma a la que la vida no puede llegar».

Como muchos adolescentes, escribió poemas, textos de amor, pero no tuvo más remedio que destruirlos. Ya en serio, pregunta si en español existe la distinción entre el verso, la prosa y la poesía que se puede escribir en ambos formatos. Sería la prosa poética y es lo que busca.

La vocación de John Banville, y de su heterónimo Benjamin Black, es el relato del crimen, del género negro, pero busca la poesía y la belleza en sus relatos. «Siento la poesía cuando estoy delante de 'Las Meninas' o cuando escucho un cuarteto de cuerda de Beethoven, porque la poesía es una intensificación de los sentidos, tal y como yo la entiendo», confiesa.

La conversación viaja a Benjamin Black y al crimen, a algún eco de Joyce y a un cumplido: «En España queda periodismo cultural y hacen preguntas que me hacen pensar para contestar. La prensa inglesa me pregunta si tengo Tik Tok o si escribo con lápiz».