Demetrio Fernández, al nuevo obispo de Córdoba: «Te ha tocado la lotería»

Así lo explicó este jueves Demetrio Fernández en su comparecencia para anunciar el comienzo de la sede vacante en Córdoba y el nombre de la persona que estará al frente. Porque la salud de la Iglesia de Córdoba es buena y se nota en muchos aspectos.

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Para empezar, en los sacerdotes, entre los que quien ha sido pastor desde 2010 ha encontrado «muy buenos colaboradores» y excelente disposición para trabajar. En su etapa han salido dos presbíteros como obispos: Francisco Jesús Orozco, a Guadix, y Antonio Prieto, a Alcalá de Henares.

Ensalzó el trabajo de los movimientos de laicos, pero también insistió en la buena salud del Seminario San Pelagio. «He comido con ellos casi todos los días y los conozco, y muchos de ellos ya son sacerdotes», resaltó.

A su juicio, la situación en la que se encuentra la institución en que se forma a los futuros sacerdotes es del todo envidiable. No hay más de tres o cuatro seminarios en toda España con la vitalidad y los jóvenes que esperan el momento de su ordenación.

Insistió en algo que ya dijo en la última entrevista con ABC: «Me encontré con la Iglesia puesta». Es decir, había mucho y buen trabajo hecho y sólo ha tenido que seguirlo. Eso le sucederá también a Jesús Fernández González cuando llegue a ser obispo de Córdoba.

Tras anunciarse el nombre de su sucesor, Demetrio Fernández, ya obispo emérito, juró como administrador apostólico de la diócesis de Córdoba. Llega una nueva etapa de dos meses hasta el 24 de mayo.