El Córdoba CF revive sus pesadillas con el Almería (0-3)

Pocas sorpresas dejó el once de Iván Ania. Una pareja de centrales inédita con Adri Lapeña y Xavi Sintes. En el centro del campo, el trivote formado por Álex Sala, Isma Ruiz y Théo Zidane. Carlos Isaac se mantiene en el lateral derecho y Adilson en la izquierda. Casas y Carracedo, intocables. Aunque no aparecieron mucho en los primeros minutos del encuentro. Un partido que comenzó con el disparo de Luis Suárez que se marchó fuera. Una pequeña muestra del potencial del delantero colombiano, Pichichi de la categoría a día de hoy.

No se quedó atrás el Córdoba que se atrevió con acercamientos al área rival. Álex Sala lo intentó con un disparo que se estrelló finalmente en un rival. El equipo de Rubi, con dos pasos, se plantaba frente a Carlos Marín y en todas sus llegadas generaba peligro. Tuvo que emplearse a fondo Lapeña para retener las embestidas de Luis Suárez. Hubo unca caída de Antonio Casas dentro del área, protestada por la afición de El Arcángel que reclamó penalti (min. 12). El árbitro no señaló nada.

El ritmo fue más calmado tras unos primeros minutos frenéticos. Leo Baptistao probó suerte con un disparo que se fue alto y Carracedo respondió con un latigazo desde la frontal, rozando el palo. El encuentro estaba realmente parejo, con un Córdoba bien plantado y compitiendo ante el mejor rival de Segunda. El encuentro subió la intensidad. Primero con una dura entrada de Luis Suárez sobre Calderón, que le costó la amarilla al colombiano.

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Luego llegó el décimo penalti en contra de la temporada. Un agarrón de Théo Zidane sobre Pubill dentro del área que el árbitro no perdonó. Luis Suárez transformó la pena máxima (aunque Carlos Marín adivinó la trayectoria) y puso por delante al Almería (0-1, min. 30). Una vez más, el Córdoba tenía que remar a contracorriente aunque contaba con el apoyo de El Arcángel, que intentó levantar el ánimo de los suyos. Los de Ania respondieron con un cabezazo de Adri Lapeña a las manos de Maximiniano. La intensidad no cesó en los últimos minutos de la segunda mitad. El Córdoba dio un paso atrás aunque tuvo oportunidades como la de Álex Sala en una falta directa que mandó por encima de la portería. Al descanso, ventaja visitante.

La segunda parte no pudo empezar peor para el Córdoba. El árbitro mostró la tarjeta roja a Calderón sin pestañear por agarrar a Luis Suárez, que era el último hombre del Almería. Un jarro de agua fría para el conjunto blanquiverde y prácticamente la sentencia del encuentro. El Almería quería más y a punto estuvo Melamed de ampliar el marcador con un disparo de falta directa que se marchó por encima de la portería de Carlos Marín. Iván Ania movió el banquillo con la entrada de Carlos Albarrán por Théo Zidane para ocupar esa banda izquierda, que se quedó huérfana.

No funcionó. Un mal despeje con la zurda de Albarrán en el área propia derivó en el segundo gol del Almería, obra de Leo Baptistao (0-2, min. 52). Con el partido muy cuesta arriba, el técnico asturiano decidió mover más el banquillo con un triple cambio para dar entrada a Ander Yoldi, Kuki Zalazar y Jon Magunazelaia, el primer refuerzo invernal que hacía su debut con la blanquiverde. Otro de los momentos polémicos del encuentro llegó con una caída en el área de Magunazelaia que recordó al penalti en contra. El Arcángel entró en cólera hacia el árbitro.

En lo deportivo, el Córdoba se descomponía con mucha facilidad y revivió a los fantasmas del pasado con esos errores defensivos, que se transformaban en ocasiones claras del Almería. Melamed no perdonó su siguiente ocasión y sentenció el encuentro (0-3, min. 69). Para paliar el desastre de la banda izquierda, Ania colocó a Álex López, sacrificando a Antonio Casas que tampoco había tenido su día. Entre Kuki y Magunazelaia intentaron meter a los blanquiverdes de nuevo en el partido con una buena triangulación, pero el uruguayo mandó el balón alto (min. 77).

No hubo reacción blanquiverde, ni atisbos de ella. El encuentro entró en su recta final con los aplausos irónicos de la afición de El Arcángel en cada cada decisión arbitral favorable a los blanquiverdes. La primera derrota como local del Córdoba, la primera del año y ante un rival con enorme pegada y calidad. Una primera mitad competida y una segunda para olvidar.