Cambios en las Cruces de Córdoba: más control al botellón, adelantar el cierre y música más baja

El gobierno municipal, sigue la nota de prensa, ha presentado «propuestas» con las que pretende «mantener la esencia y las señas de identidad» de esta celebración, así como «solucionar los problemas de convivencia que se han detectado en la última edición y en otras anteriores de esta fiesta en puntos concretos del Casco Histórico».

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Son cuatro las medidas concretas que ha presentado para «resolver» los problemás que se dan, reitera el equipo rector de Capitulares, «en puntos concretos». Una de ellas consiste en bajar el volumen de la música. Se fijará en «modo acompañamiento» y cuya limitación máxima de decibelios se fijará «por parte de responsables de la Policía Local». El objetivo es, sigue explicando el gobierno local, «evitar molestias a los vecinos» y combatir «el concepto 'discoteca' en estos enclaves del Casco». De la misma manera, en aras de mantener la esencia de estos recintos, la música permitida serán sevillanas y rumbas, excluyendo cualquier otro estilo musical.

Otra de las propuestas estriba en el horario de cierre. El Consistorio plantea que se adelante para algunas cruces el cese de actividad a las 00.00 horas -deberán estar recogidas media hora después-. Esta reducción de horario supone adelantar dos horas el cierre de los recintos respecto a la edición de 2024. En este punto, se estudiará la opción de permitir a los recintos afectados por esta medida abrir en el periodo comprendido entre las 17.00 y las 20.00 horas, respetando en todo momento la nueva medida sobre los decibelios de la música (modo acompañamiento).

El «refuerzo de los controles antibotellón» es otra de las medidas que ha puesto sobre la mesa el Ayuntamiento. Desde el Consistorio, se ha explicado que, al igual que se ha realizado en la última edición de las Cruces, «en determinados puntos del Casco, la Policía Local intensificará los controles e impedirá el acceso a los recintos portando bebidas desde el exterior.

De la misma manera se establecerán controles en zonas aledañas a estas cruces para impedir la celebración de botellones y las consiguientes molestias a los vecinos de calles próximas a los recintos, ha indicado el gobierno municipal.

La última cuestión propuesta es un estricto control del cumplimiento de la ordenanza municipal en lo relativo a comportamientos incívicos como miccionar en la vía pública, que serán «estrictamente vigilados por parte de la Policía Local», imponiendo las sanciones que establece la normativa.

El edil de Fiestas y Tradiciones, Julián Urbano, ha indicado que este paquete de medidas «está encaminado a una mejor convivencia y que, por supuesto, están abiertas al debate y a nuevas aportaciones por parte de los miembros de la comisión». En este foro, se sientan representantes del Consejo del Movimiento Ciudadano, la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara y la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba.

El objetivo de estos cambios es, ha defendido Urbano, «mantener viva una de nuestras tradiciones más queridas y evitar que comportamiento incívicos pervientan la esencia de nuestras Cruces». «Se trata de modificar las cosas para preservar el modelo», ha seguido el concejal de Fiestas y Tradiciones.