Es la tercera caída consecutiva, ya que en la primera noche, la del miércoles 30 de abril al jueves 1 de mayo, fueron 430, y en la segunda ya cayeron a 139. Las 103 de la última madrugada son significativas al ser víspera de sábado, y por lo tanto con mayor presencia de jóvenes en las calles.
El alcalde, José María Bellido, había asegurado el viernes que el nuevo dispositivo de seguridad había conseguido «erradicar el botellón de las Cruces», había insistido en el efecto disuasorio que habían tenido las denuncias de la primera noche para los días siguientes y las cifras parecen darle la razón.
Sí subieron o se mantuvieron las denuncias por otros conceptos. Así pasó con las sanciones por orinar en la calle, que fueron 84, hasta ahora la cifra más alta en una sola noche.
Consumo en la calle
Por venta de bebidas alcohólicas a menores fueron tres y por infracciones de la Ley de Seguridad Ciudadana quedaron en siete, cuando el primer día habían sido diez y el segundo tres. Hubo además siete denuncias por consumo de alcohol en la calle, una cifra parecida a la de los días anteriores.
Así fue hasta las dos de la madrugada, cuando las Cruces, conforme a la normativa municipal, tuvieron que dejar de servir y apagar la música. La fuerte presencia policial y su voluntad de actuar están consiguiendo frenar el fenómeno del botellón, que en los últimos años, particularmente en 2024, había creado problemas preocupantes.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete