baloncesto
El árbitro cordobés Antonio Conde: nuevos éxitos tras el Mundial de Baloncesto
Llega tras once partidos pitados en el Mundial y confiesa que trabajar bajo presión no es una cualidad «que se consiga en una semana»
El Córdoba CF y el Ayuntamiento trabajan en una solución puente para la cesión de uso del estadio El Arcángel
Córdoba
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl árbitro cordobés Antonio Conde sigue sumando éxitos a su carrera. Llega tras arbitrar once partidos en el Mundial y se consagrada cada día en la cima del mundo del baloncesto. Ahora, recala en Córdoba para descansar y repasar lo vivido en esta última aventura ... antes de emprender una nueva temporada como árbitro en el baloncesto español. Su experiencia en el último Mundial «ha sido muy bonita, pero muy exigente porque fue un campeonato con mucha igualdad con pequeñas diferencias en el juego que no existían mucho a la hora de tomar decisiones y a la hora de nuestros trabajos diarios». Sobre el nivel arbitral, declaró que «hemos conseguido hacer un buen trabajo, por lo menos esa es la valoración que hemos recibido y no solo por los partidos que tenía que dirigir sino por las valoraciones técnicas que nos han llegado».
Sin duda, «es una experiencia muy satisfactoria desde el punto de vista profesional y además personal con el buen ambiente y todo lo que supone un viaje a un sitio que está tan lejos y te enriquece mucho culturalmente». Un Mundial exótico disputado entre Filipinas, Japón e Indonesia. Antonio Conde confesó al respecto que «cuando no estamos en la pista, tenemos una planificación un poco ajustada, llegamos varios días antes de que empiece la competición aunque ya llevamos meses de trabajo online». De manera presencial, estuvimos trabajando una semana antes con diversos técnicos, con temas de preparación mental, preparación técnica, preparación física, etc».
El cordobés ha sido el árbitro con más encuentros dirigidos en el Mundial y tuvo que «organizarme para hacer bien las comidas, las reuniones técnicas con los compañeros para preparar el partido, el post partido; descansas un poco y arbitras otro encuentro». Todo era «muy acelerado». En sus días libres, «siempre organizabas algo con algún compañero, pero como aquello es tan grande y caótico, es difícil de moverse por aquí. El tráfico era un desastre y zonas visitables hay alguna pero muy pocas».
Aprender a relativizar
Arbitró el duelo por el bronce entre Canadá y Estados Unidos. Sobre la presión dijo que «esto es algo que no se prepara en una semana, se va adquiriendo durante tu trayectoria deportiva, aquí en España tenemos una competición muy exigente y eso te va curtiendo, vas trabajándolo y vas aprendiendo a utilizar técnicas que para sobrellevarlo». A su juicio, «es verdad que siempre hay una cierta tensión y demás por lo que supone pero tienes que aprender a relativizarlo y a centrarte en hacer tu trabajo».
Ha conseguido consagrarse entre los mejores del mundo a nivel arbitral, pero él siempre «he sido más de mi recorrido, de mi trayectoria, de cómo he ido superando cosas, cómo he ido detectando debilidades para poderlo corregirlas, mi perspectiva es esa. No me miro desde arriba, desde fuera como si fuese un referente. Simplemente soy un chaval de barrio de Córdoba que poco a poco fue trabajando y teniendo la oportunidad que ha ido llegando y quemando etapas para llegar a sitios que nunca soñó».
Él se encarga de «disfrutar cada momento, sé que que cada momento es diferente y que todo depende muchas veces de pequeños matices, pero lo que no depende de eso es tu trabajo diario. Y que tú realmente controles tus fortalezas y debilidades para poder afrontar las situaciones que te ibas encontrando. La clave es «minimizar lo que son los los errores, pero sí me da un poco de vértigo si me pongo a mirarlo de otra manera todo lo que he conseguido.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete