IU y PSOE se olvidan de la Mezquita en sus programas electorales

Se puede repasar con el buscador, con una lectura rápida y con otra más detenida. Pero los partidos más activos en la materia de la Mezquita-Catedral de Córdoba resulta que ni siquieran cita la palabra, ni desgranan medidas, ni proponen absolutamente nada. Cero. Tampoco aparece mención alguna a la Iglesia, a las inmatriculaciones de bienes públicos denunciada como «el mayor escándalo inmobiliario de España» o a la gestión supuestamente compartida con el Cabildo.

La omisión es verdaderamente extraña. Izquierda Unida llegó a firmar un documento de compromiso con la plataforma Mezquita-Catedral de todos con el objetivo de comprometerse fielmente a defender sus planteamientos. Solo hay que consultar la versión «on line» del programa del lucentino Antonio Maíllo para ver que o no lo han puesto porque no han querido o se les ha olvidado. La única referencia a la Iglesia Católica tiene que ver con la distribución de determinados recursos entre entidades sociales que, según el programa, se dividen entre los afines al PP, los afines al PSOE y las entidades más cercanas a la Curia.

Si por el lema de Anguita fuese -«programa, programa, programa»- pues parece que lo de la Mezquita ha dejado de ser un problema para Izquierda Unida a pesar de las fotos en el patio de los naranjos y las amenazas de mandar inspectores de consumo a las taquillas. El documento se puede consultar íntegro en la página web de Izquierda Unida de Andalucía .

El PSOE tampoco ha incluido ninguna referencia a esta cuestión. Ni expresa, ni genérica que permita hacerse una idea de los compromisos electorales del partido de Susana Díaz si, como parece, revalida gobierno solo o en compañía de otros. Sí existen alusiones al patrimonio histórico aunque cuestiones difusas relativas al conocimiento público. De propiedad, nada. De compromiso por escrito para interponer medidas judiciales o parlamentarias para que la Mezquita de Córdoba sea de todos, tampoco. Para hacerse una idea, los socialistas no utilizan la palabra «iglesia», «religión» o «inmatriculaciones» en su programa de gobierno para los próximo cuatro años.

De Podemos, el chico nuevo del barrio, tampoco es que se sepa exactamente qué va a hacer. Su programa electoral ni dice ni «mu» sobre la polémica telúrica de la Mezquita-Catedral. De hecho, su candidato por Córdoba, David Moscoso, dijo recientemente que se trata de una cuestión que ha sido exagerada.

El partido recibió algunas críticas desde IU al respecto y ha empezado a mostrarse receptiva a los mensajes a la gestión compartida o público. De hecho, ya se han producido contactos entre la plataforma y el partido de Pablo Iglesias. Este grupo de presión ha redactado un manifiesto para que los partidos lo incluyan como compromiso electoral. Hasta el momento, solo lo ha firmado Izquierda Unida que luego no ha concretado ninguna medida real en su programa.

Lo que ha ocurrido con los programas electorales de la izquierda en esta materia tiene que ver con una realidad. El PSOE se metió en las demandas de la propiedad para no ser menos progresista que Izquierda Unida. E IU ha hecho más gestos para que la prensa le haga fotos que medidas efectivas. La coalición nunca ha pasado de las palabras.

Después de todo lo escrito y todo lo dicho, durante los tres años largos de la anterior legislatura autonómica no se ha tomado ni una decisión sobre la Mezquita-Catedral que merme la capacidad de acción de la Iglesia sobre el temanplo. Ni inspecciones de consumo, ni folletos propios, ni regulación de usos, ni cambios legales, ni iniciativas en los tribunales. Nada concreto. Solamente palabras y una enorme dosis de propaganda. En ese marco, es normal que se les haya olvidado que en Córdoba hay una mezquita y catedral.