La hija de Baena firmó cuatro contratos municipales con su padre en el cargo

Lo que iba a ser una contratación de cuatro meses se alargó con dos contrataciones más. El primer contrato se firmó en diciembre de 2005 y duró exactamente un mes. Se le cambió por otro de obra y servicio con cargo al mismo programa. Según sostiene Baena, hubo una renuncia y su hija encadenó su tercer contrato. Estuvo trabajando para el Ayuntamiento que presidía su padre de enero de 2005 a octubre de 2006.

En el penúltimo año de su mandato como alcalde, la hija de Baena volvió a ser contratada a tiempo parcial y hasta fin del servicio como monitora para un curso que consistía en la formación de alumnos para técnicos en ocio y tiempo libre. El contrato se firmó el 4 de octubre de 2010.

Tras la salida de Baena, su hija volvió a ser preseleccionada para un curso como profesora de alfarería pero no fue elegida finalmente, según ha podido constatar ABC.

El exalcalde resta importancia a estas contrataciones y defiende el procedimiento realizado. «No creo que esté mi firma en ninguno de los contratos», sentencia. En cuanto a las sospechas de nepotismo o enchufismo, el parlamentario andaluz de IU sostiene que tanto en el programa de alfarería como el de monitora de tiempo libre «se pedían los trabajadores al antiguo INEM». «Mi hija estaba apuntada como demandante de empleo, con un perfil determinado y el SAE manda lo que tiene» en función de los programas de empleo que ofertan los ayuntamientos, señaló Baena.

Además, reconoce, «y se puede comprobar, que las dos primeras veces que el INEM mandó a mi hija para trabajar en el Ayuntamiento la eché para atrás, hasta que me llamaron la atención y me dijeron “no puedes putear a la gente porque sea tu familia”».

El exregidor pontano, que estuvo 12 años en el cargo, justifica estos contratos porque «mi hija estaba el paro, sigue estándolo y ahora va a hacerse autónoma», dando a entender que el desempleo es una lacra que afecta a todos y que incluso los hijos de los alcaldes tienen las mismas oportunidades que el resto.

También se le puede achacar que el Ayuntamiento hiciese una oferta a la medida de su hija. Baena se defiende alegando que el procedimiento de contratación fue «una cuestión en la que yo fui totalmente ajeno, fue remitida por el INEM por las características de su titulación de artes oficio y por sus cursos de formación. La dinámica es hacer una convocatoria pública, con la baremación que se va a dar y la creación de una comisión técnica, que en este caso estaba formada por personal del INEM y de la empresa municipal Sodepo, que son los que hacen la selección».

El exalcalde indica que en una de estas convocatarias, «se presentaron tres personas, entre ellas mi hija, nunca hubo reclamaciones a la puntuación que se había dado y la contratación de mi hija repondía al baremo establecido».