La calle Alfaros ha estado siete veces en obras durante la última década

Las obras de mayor envergadura se remontan a 2003 con la remodelación de la Puerta del Rincón. Unos meses más tarde, en julio de 2004 arrancaron las obras de acondicionamiento y posterior remodelación de la céntrica calle Alfaros que se prolongarían casi un año por problemas con las tuberías en 2005.

Las obras, incluyeron la renovación de las conducciones de Emacsa y la reforma integral de la calle, que estaba muy deteriorada ya que, según la estimación que se hizo entonces, soportaba una densidad de tráfico de casi 20.000 vehículos diarios. La remodelación tuvo un presupuesto cercano a los 400.000 euros.Aunque los cortes han sido puntuales durante los años 2006 y 2007, y un año más tarde, en agosto de 2008 el Ayuntamiento corta de nuevo este vial al tráfico, esta vez, también con motivo de obras de mantenimiento y mejora de las infraestructuras de Emacsa. Del 1 al 8 de agosto de ese mismo año se prolongaron las restricciones en parte de la calle Alfaros que se prolongaron hasta el 1 de septiembre. Afectaron a zonas aledañas.

En 2012 se emprendió la segunda gran obra en Alfaros, que respondía a la reposición del adoquinado, que se había hundido con el paso del tiempo a pesar de que en 2004 se actuó en Isabel Losa y en el 2005 en Alfaros. El adoquín elegido esta vez aseguraban desde el Gobierno municipal del PP que «era de mayor grosor y vendría ya pulido». Después, tomando como punto de partida el paso de peatones de Alfaros, se pulieron dos franjas de 1,10 metros paralelas a los acerados, añadió entonces la delegada del Área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Córdoba, Laura Ruiz.

La obra duraría prácticamente todo el mes de agosto con un recorrido alternativo que era iba desde Puerta Nueva a Capitulares.

En 2013 no fue Alfaros la elegida dentro del Plan «50 obras en 50 barrios», pero el tráfico estuvo restringido por sus alrededores como la calle García Lovera.

El problema base de las constantes obras en la calle Alfaros es el pavimento. En declaraciones a ABC, Laura Ruiz, explicaba que «el adoquín es un material fuerte, hay de varios espesores cuando se deteriora tanto es porque no es el que más se ajusta al lugar del tránsito de vehículos. Es el caso de los adoquines que hubo que cambiar en la Puerta del Rincón, en este caso «el espesor del material no era el propio para una zona donde el autobús ejerce mucha presión».

«Las veces que se ha intervenido están justificadas», matizan desde el Consistorio. De hecho, una gran obra como la del pulido de los adoquines para amortiguar el ruido del paso de vehículos «funcionó» y los vecinos quedaron bastante contentos.

En cualquier caso, el corte de la calle Alfaros se enmarca «en una intervención normal en todas las ciudades, los adoquines terminan moviéndose, por eso sólo se ponen en la zonas del Casco Histórico. Un elemento que se utiliza para el casco histórico por sus características y mantenimiento», apostilló Ruiz.