alcalde de cádiz
Bruno García: «Vamos a limitar aún más los pisos turísticos en Cádiz. Debemos convivir con el turismo pero la prioridad es el vecino»
«Es urgente frenar la curva de pérdida de población con más vivienda y empleo»
«Hemos frenado la inercia negativa que tenía el Ayuntamiento y estamos sentando las bases de un cambio visible, tangible y reconocible»
«Finalizaremos los carriles bici y promoveremos nuevas peatonalizaciones en Cádiz»
«Las infraestructuras ya no son una excusa. Es el momento de dar un impulso a la Bahía de Cádiz»
El alcalde de Cádiz, Bruno García
Bruno García (Jerez, 1979) cumple un año como alcalde de Cádiz. Su triunfo por mayoría absoluta fue el último de las grandes capitales en despejarse en la noche electoral del 28 de mayo. Pero el último concejal cayó del lado del PP que ocho años ... después recuperó el bastón de mando de la capital gaditana tras dos mandatos de José María González 'Kichi'. Conocedor del Ayuntamiento de Cádiz, donde fue concejal, y de la política autonómica por su etapa como parlamentario, reconoce medidas positivas de otros gobiernos, huye de una confrontación excesiva y del ruido, ofrece diálogo a todos los grupos políticos y saca pecho por sus acuerdos con administraciones dirigidas por otros partidos políticos. En su tono, su discurso y sus formas refleja un estilo similar a Juanma Moreno y lo que el PP-A ha definido como «la vía andaluza».
—Después de ocho años de gobierno de 'Kichi', el cambio político de hace un año fue brusco. ¿Qué ha significado en este tiempo la llegada de Bruno García y del PP a la Alcaldía de Cádiz?
—Teníamos que cambiar una inercia de falta de liderazgo del Ayuntamiento. El gobierno anterior había abandonado que el que el Ayuntamiento fuera un ente positivo que liderara los problemas de la ciudad y eso la gente lo vio. Vimos en las elecciones y en las encuestas previas un desapego con el gobierno anterior y una voluntad de cambio. Estamos poniendo las bases en este primer año. Estamos arreglando problemas como el mantenimiento urbano, limpieza, el pabellón del Portillo, el albergue que estaba en una situación lamentable y sangrante... Son muchas cosas a la vez que estamos haciendo y estamos sentando las bases para que se note un cambio en los próximos años como proyectos como el pabellón del Portillo, el parque del antiguo cementerio y otras cosas pequeñas y cotidianas. En lo social, por ejemplo, el servicio de ayuda a domicilio, que atiende a 1.000 personas dependientes, tenía caducado el contrato. Hemos encontrado una fórmula y hemos mejorado la situación de los trabajadores y el servicio. También estamos actuando en conservación, o los juegos infantiles. Tenemos los proyectos, ahora estamos con las licitaciones y cuando se vayan culminando los procesos se percibirá.
—¿Cuál es la mayor dificultad que se ha encontrado?
—Había gran dejadez y falta de liderazgo. Por ejemplo, había un importante número de plazas vacantes en la plantilla que no se estaban usando, lo que es llamativo por ser de un gobierno que en teoría defendía el empleo público. Y realmente no lo hacía. Hemos empezado con las ofertas de empleo público de 2018. Y esto es importante. Porque nos falta personal, tenemos problemas de personal. Y ahora ponemos solución. Y hasta que no se refleje pasará un tiempo. Ahora hemos incorporado a cinco personas en urbanismo que nos permite desbloquear proyectos como el Parque Genovés, el Portillo o la pérgola del Parque Genovés. Necesitábamos técnicos. Hemos cambiado la inercia negativa que había y ya se están viendo los frutos. Se va a a ver un cambio notable en los próximos años y al cuarto año llegaremos con un cambio visible, tangible y reconocible para los vecinos.
—En su campaña, al igual que en otras candidaturas andaluzas, destacó la promesa de una mayor limpieza. En los últimos meses ha mostrado cierta insatisfacción por los resultados...
—Ha habido dos momentos. Cuando llegamos la situación era mala, hicimos un plan de choque e hicimos un buen trabajo en verano que mejoró la situación. Pero es verdad que a partir de marzo, abril y mayo nos ha lastrado la sequía, y no nos ha permitido baldear con la intensidad que se requiere. Porque en Cádiz se baldea con agua potable, no tenemos agua terciaria. Eso es un drama. Y hemos empezado a cambiarlo construyendo una planta terciaria entre San Fernando y Cádiz pero eso es a largo plazo. También estamos intentando tener un terciario portátil porque necesitamos agua. Por eso hemos pedido a la Junta que nos permita usar más agua potable para el baldeo con agua y se nos ha permitido pasar a 225 litros por persona, lo que nos da más margen. Hemos empezado a baldear con más agua desde hace una semana porque no estábamos satisfechos. Y ahora entiendo que vamos a darle un impulso importante en los próximos días.
—¿En qué más ha sufrido una ciudad como Cádiz la sequía? Por ejemplo , ¿se plantea recuperar ahora los servicios en las playas?
—Soy de los alcaldes prudentes con el agua. La situación mejoró, como reflejan los datos, pero a largo plazo tenemos un problema importante y es bueno que la sociedad lo sepa. Tenemos sobre la mesa la decisión de los lavapies y las duchas de las playas. Es una medida más de sensibilidad, que de gran ahorro. Pero es un hábito importante que nos recuerda a un consumo responsable. De momento, no nos planteamos recuperarlo. Lo que hemos cambiado es la presión porque la habíamos bajado mucho y con la mejora de reservas la hemos subido . Eso tiene más efecto en la ciudadanía.
—Con el cambio climático, estamos ante una sequía estructural. ¿Qué cambios profundos tiene que hacer Cádiz para adaptarse a este nuevo escenario?
—El terciario es clave. Tenemos una empresa municipal entre Cádiz y San Fernando. Hemos hecho una alianza para acometer esta inversión. Una parte del terciario lo hace la Junta y luego cada municipio debe hacer su canalización hacia su ciudad. En torno a dos millones por ciudad. Y eso va a ser clave, nos va a dar mucho juego poder usar agua regenerada. Es la clave para luchar contra la sequía. Luego, aparte, el consumo responsable. El ahorro de verdad está en el consumo responsable y diario.
—Uno de los grandes desafíos de Cádiz es las política de vivienda. Es también uno de sus ejes de su discurso. ¿Qué puede hacer el Ayuntamiento?
—La vivienda es nuestra prioridad. Llegamos a la campaña diciendo que se podían hacer 3.000 viviendas. Así lo decía el Plan Municipal de Suelo del gobierno en ese momento y así venía en el PGOU. La ciudad tenía un ritmo de promoción de viviendas inadecuado. Nuestro gran reto son los 100.000 habitantes.Estamos en 111.000, y tenemos una caída importante. No podemos bajar más. Tenemos que frenar la curva de pérdida de población con urgencia como sea a través de vivienda y de empleo. Hay capacidad de hacer vivienda y todo el mundo tiene que hacer su parte: la Junta, el Gobierno, el Ayuntamiento y la renta libre. Pero hay dos maneras de hacerlo. Una es alquiler social y otra VPO en venta especialmente para los jóvenes. Veníamos de un gobierno anterior con una visión reducida de la sociedad que sólo quería hacer alquiler social. Por eso en ocho años ha hecho sólo 63 viviendas. Nosotros tenemos proyectos y financiación para 106 viviendas en un año y queremos más. La Junta tiene para entregar 67 en Matadero y hay otra fase de 40 más. En Cerro del Moro son 60 que ya se han licitado y otras 212 de VPO más en venta. En total, 400. El Gobierno de España tiene un proyecto de 800 la mitad de renta libre y la otra mitad de VPO. Y estamos viendo la posibilidad de expropiar viviendas del casco histórico para hacer alquiler social. Nosotros también vamos a hacer alquiler social, pero no lo único, no nos podemos reducir. Si todos hacemos nuestra parte el volumen de vivienda va a crecer y eso es importante.
—Y luego está la vivienda turística
—Hay que limitar las viviendas turísticas. Cuando llegué dije que dónde hubiera saturación iba a haber regulación. Hemos mantenido la normativa del gobierno anterior. Pero es más, ya hemos iniciado el proceso para hacer más restrictiva aún la normativa de viviendas turísticas. En los seis primeros meses se anularon por parte del gobierno anterior 205 que se habían dado de alta sin cumplir los requisitos y nosotros hemos solicitado que se anulen 222 licencias. Estamos buscando nuevas fórmulas porque tenemos que convivir con el turismo pero los vecinos tienen que tener prioridad.
—¿Más restrictivo es directamente prohibir más viviendas turísticas?
—Estamos barajando distintas ideas. Hay diferentes posibilidades para hacerlo todavía más restrictivo en viviendas turísticas
—¿Y controlar los precios de alquiler? La ley estatal permite que en una zona tensionada que la administración actúe
—Lo mejor es construir viviendas. Por eso tenemos la posibilidad de expropiar fincas, tenemos dos millones este año, para alquiler social. Desde que hemos llegado no hay solares, tenemos que empezar. Construyendo viviendas en el Casco histórico y en extramuros, con una política de alquiler turístico y generando actividad económica podemos frenar esa curva. Aunque no es fácil por la falta de espacios.
—Pero los plazos son complejos. No son medidas inmediatas. Desde que se licita una obra hasta que se entrega una vivienda pueden pasar cuatro años.
—Sí, pero no te puedes permitir hacer 63 en cuatro años. Hay que coger un ritmo, continuidad, una buena inercia. Las ciudades si no se cuidan se caen, y lo que hay que hacer es aumentar el ritmo desde abajo y dejar que la gente trabaje, que aquí se le han puesto muchas pegas a las empresas.
—Siguiendo con turismo, la tasa turística. En este mandato Cádiz fue una de las capitales que aprobó, con el voto del PP, pedir una fiscalidad turística. ¿Está de acuerdo con que se haya congelado?
—Lo que nosotros decimos es que se debata. No compartimos posiciones sectarias que no tengan en cuenta al sector turístico. Por supuesto, estamos de acuerdo con que se hable y se exploren fórmulas, estamos de acuerdo con la Junta y con la creación del nuevo observatorio turístico. Nos parece interesante el debate con el sector, explorarlo y de manera seria. Estamos dónde nos parecía oportuno. Luego, que se tome la decisión o no lo decidirá el observatorio. Creo que hay otras fórmulas para cuidar el patrimonio. Pero es una posibilidad la tasa turística y estamos dispuestos a estudiarla.
—¿Y le gustaría que durante su mandato Cádiz pudiera estrenar una tasa turística? ¿La pondría si la Junta se lo permitiera?
—No es un tema que haya que tomar una decisión en este mes. Hay que observar, escuchar a todas las partes, y afrontarlo. No como una necesidad urgente, sino como algo estable en el tiempo y positivo. Hay que seguir estudiando y verlo. Pero no tengo la intención de ponerlo o no, sino de investigarlo a través de un observatorio.
—¿Caben más hoteles en Cádiz?
— Los nuevos proyectos tienen todos sus parcelas desde 2012. El Campo de las Balas, Puerto América, la estación, el estadio… Lo que se está haciendo es incorporar la inversión para que sea posible. Los hoteles vienen bien, y reducen la presión de la vivienda turística. Queremos un turismo de calidad. Antes el problema era que no teníamos turismo, luego que sólo en verano. Después, los cruceros que no gastaban y se iban a Sevilla. Ahora los cruceros gastan y son muchos... El turismo aporta mucho a la ciudad. Los cruceros se visualizan como algo negativo pero no lo son. Los cruceristas no duermen en la ciudad de Cádiz. Bajan, invierten y se vuelven al puerto. La ciudad está recibiendo una inversión hotelera importante, y es positivo. Tienen margen en lo que esta planificado. El hotel del Campo de la Balas, el de la estación o el del estadio vienen del anterior gobierno.
—¿Le preocupa la turismofobia?
— No me parecen bien las posiciones sectarias. Sí creo que nuestra prioridad son los vecinos y que el turismo se tiene que adaptar a los vecinos, no al revés. En Cádiz lo tengo muy claro. Se tienen que adaptar los visitantes que hacen mucho bien en la ciudad. Tenemos un turismo importante de número y ahora tenemos que pasar a la calidad. Un turismo cultural que genere menos impacto, que necesita menos servicios y genera más inversión
—¿Está de acuerdo con que se cobre en los museos como plantea la Junta?
— Es una opción que no me parece mala. Sobre todo si no pagan los jubilados, los jóvenes, los desempleados… En el Museo del Prado se paga. Si se fijan unas condiciones favorables a población más vulnerable es positivo y si se invierte en cultura, mejor.
—Un gaditano o una gaditana pagará por entrar en el Museo de Cádiz...
— Cádiz no está en los primeros ocho
—Pero sí entraría en la siguiente fase
— Las personas de Cádiz de los colectivos que hemos hablado sí irían gratis. Y hay un día a la semana de libre apertura en el que podrá ir la población local. También hay varios días al mes por el día del turismo o los museos. Hay opciones para visitar los museos. Es una medida que puede ser positiva. Es un escenario que se puede defender.
Bruno García
—Vienen justo de presentar los presupuestos de 2024. ¿En qué situación están? ¿Qué ha ocurrido?
— Cuando llegamos al gobierno teníamos negociaciones clave. Como el servicio de ayuda a domicilio. Antes, el Ayuntamiento no pagaba nada (todo venía de la Junta) y nosotros para mejorar el contrato le hemos metido 1,5 millones de euros. Es una medida real y tangible de carácter social. Luego hay un convenio laboral que supone 10 millones de euros más que hemos recibido y a esto hay que sumarle una serie de incrementos. Y eso ha derivado en buscar más ingresos. Teníamos que decidir entre recortar o aplazar el presupuesto. Hemos hecho una serie de medidas de ahorro, pagos de deudas y de obtención de ingresos y hemos conseguido cuadrar el presupuesto sólo reduciendo en dos cosas: publicidad y la aportación a Onda Cádiz. El resto todo sube, sin recortes. Podría haberlo presentado antes, tengo mayoría absoluta, no me hacían falta los votos pero quería que cuadrara y he preferido esperar. En cultura hemos incrementado el presupuesto un 98%, en vivienda un 30%, en servicios sociales un 18%, en partidas fundamentales como empleo, vivienda, cultura y asuntos sociales hemos aumentado en todo. Ahora sí estaba en condiciones de presentar el proyecto a la oposición y hemos dejado uso días para que aporten. Pero les hemos dejado claro una cosa: si quieren poner una cosa, tienen que quitar otra. El calendario está claro. A final de junio tenemos la fecha para aprobar inicialmente el presupuesto. Y un mes después de exposición y se aprobará definitivamente. Me gustaría incorporar propuestas de los otros grupos que sean positivas sin tener necesidad de tener su voto. Me gustaría hacerlo. Siempre con lealtad, estoy dispuesto a hablar con los grupos.
—¿Bajará impuestos o tasas durante su mandato?
— Me gustaría hacerlo. Hemos hecho algunas bonificaciones pero de momento no hemos podido bajar impuestos de forma global. Vamos a ir viendo estos años. Tenemos medidas importante que he de tomar, como bajar el precio de la zona azul, sobre todo la verde y naranja. Estamos ante otra medida para mí fundamental como es el nuevo pliego de los autobuses de Cádiz, que llevan en una misma empresa 25 años. Queremos una nueva flota moderna, sostenible, y que llegue a sitios donde antes.
—La ciudad ha experimentado cambios urbanísticos que afectan a la movilidad como las peatonalizaciones o la red de carriles bici. ¿Está conforme con lo que se ha hecho? ¿Revertirá algo?
— El proceso de peatonalización del casco histórico lo iniciamos nosotros, como en San Juan de Dios, o en las calles semipeatonales del centro. Ese proceso lo quiero continuar, el de peatonalización, El gobierno anterior hizo una obra muy buena, con dinero de la Junta de Andalucía, que es la peatonalización de la Plaza de España que ha quedado fenomenal, intentamos darle vida. Queremos aumentar las peatonalizaciones. Me he empeñado en la plaza de la Reina, o de Manolito Santander, en la Viña. Vamos a peatonalizarla. Mi intención es peatonalizar más calles.
— ¿Y los carriles bici?
— Los estamos acabando ahora. Y por supuesto que están ahí. El problema es que se habían hecho sin tener en cuenta que se habían quitado 2.000 aparcamientos sin alternativa. Se están buscando ahora alternativas. Nosotros valoramos hacer algún parking, lo dijimos en campaña.
—¿Cuál es su gran proyecto transformador, el que lleva el sello de Bruno García?
— Para mí hay dos fundamentales. El Parque del Cementerio, que ya hemos empezado y el pabellón Portillo que es un hito importante. Además, hay dos cosas, a las que quiero dar solución: la construcción del hospital y la recuperación del edificio Valcárcel. Además, tenemos que avanzar en la integración muelle ciudad con la Autoridad Portuaria y el entorno de la Zona Franca con el proyecto de Navalips. Pero sobre todo, el Parque del Cementerio le va a dar un impulso y un respiro a esa parte de la ciudad. Hay una gran concentración de habitantes que están cansados del muro y de la dejadez de esa zona. Hemos cumplido con los requisitos lógicos y humanos que había que tomar, tenemos todos los parabienes. Una vez ejecutado todo el proceso correcto en memoria histórica o bebés robado es el momento de solicitar el vaciado. Nos va a costar 700.000 euros y siete meses.
— ¿Tiene mucha presión y quejas por la sanidad? No es su competencia, pero a un alcalde le llega todo
— No es de las cosas que más nos llega. En la ciudad de distingue bien de quien depende. Pero queremos formar parte de la solución y tenemos un diálogo abierto con la Zona Franca para el suelo del hospital y tengo el compromiso con la Junta de que construirán el hospital cuando esté el suelo. En sanidad ha habido una situación complicada, pero se está resolviendo. La provincia tiene una ponderación alta de la concertada, y dejaron una deuda importante que ha lastrado unas situaciones. Ahora que se está reconduciendo creo que se va a mejorar mucho.
— Con San Fernando, con una alcaldesa del PSOE tiene buena relación. ¿Es el momento de promover una alianza en torno a la Bahía para el impulso de Cádiz?
— Me presenté a las elecciones hablando del concepto metropolitano. Y estamos obligados a ello ahora que algunas de las grandes inversiones en Andalucía han sido el Trambahía y el segundo puente. Ya que tenemos el puente y el Trambahía estamos obligados a este concepto metropolitano. Las infraestructuras no son una excusa. Dije que iba a trabajar con los alcaldes del entorno. Con San Fernando estamos trabajando dos cosas (el terciario y un espacio de bienestar animal). Con puerto Real y Chiclana en la mancomunidad tenemos un tema de bienestar, con Puerto Real estamos haciendo otras codas, con Chiclana estamos promoviendo en un proyecto europeo. Son partidos distintos pero nuestra voluntad, la de todos, es hacer cosas conjuntas. Y si lo hacemos, podremos avanzar que la sociedad y la bahía.
— ¿Con una nueva figura administrativa?
— Está la Mancomunidad, que lo que gestiona son algunas instalaciones de playas y los animales. No ha funcionado. Pero lo que veo más es que seamos los alcaldes y la sociedad los que asumamos la responsabilidad de impulsar la Bahía. Cádiz quiere participar en términos de igualdad. No es crear una institución. Tiene que ver más con que los municipios trabajemos juntos.
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