El alto precio de la electricidad 'congela' los cubitos de hielo
consumo
Supermercados y gasolineras restringen la venta de las bolsas
La demanda de los clientes supera a la oferta que los fabricantes pueden producir
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Iniciar sesiónLas altas temperaturas de este verano han pillado con el pie cambiado a los fabricantes de cubitos de hielo. En la época de más demanda por parte de los consumidores, menos posibilidades hay de adquirirlos. El desbarajuste entre oferta y demanda proviene del alza inusitada ... del precio de la luz desde finales del año pasado. Hasta seis mil euros pudo llegar a pagar una pequeña fábrica de cubitos de hielo para mantener un almacenamiento aceptable de su mercancía a menos de cero grados este pasado otoño. Por eso los industriales prefirieron dejar de producir mientras no bajara el precio de la electricidad y adaptar su almacenamiento para bajar la factura eléctrica. Lo que no contaban es que con un verano con el mercurio del termómetro tan disparado.
El director general de la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), Álvaro González Zafra, advirtió anteayer que, ante «cierta falta de fluidez» en el suministro de cubitos de hielo, «especialmente en el canal Horeca», algunos supermercados «han adoptado la medida de limitar el número de bolsas de este producto que se pueden adquirir», con la idea de «garantizar el abastecimiento a sus clientes y consumidores habituales». Horeca es un acrónimo de hoteles, restaurantes y catering, que se utiliza para referirse al sector de los servicios de comidas y bebidas.
Así lo ha indicado González Zafra en declaraciones a la agencia de noticias Europa Press, en las que detalló que el «principal problema» de la escasez de bolsas de hielo en los supermercados reside en que «otros operadores —como bares y hoteles— están haciendo un «acopio extraordinario» del producto ante «la falta de suministro en sus canales habituales». Por eso y por los costes que genera el mantenimiento de los equipos de refrigeración y frescos, han pedido al Gobierno central «medidas para minimizar ese impacto».
Por otro lado, recordó que la distribución comercial «comparte los mismos problemas que otras industrias alimentarias», dado que el «incremento de costes energéticos para el almacenaje y la refrigeración», tanto en sus tiendas como en plataforma logísticas, «son enormes por la subida del precio de la electricidad».
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En este sentido, destacó que sus equipos de refrigeración de congelados y frescos «tienen que estar conectados 24 horas y 365 días al año». Por este motivo, explicó que han pedido al Gobierno central «medidas para minimizar ese impacto», a fin de ser considerados «grandes consumidores de energía». «También pedimos rebajar el IVA de los productos de los supermercados para minimizar el incremento de precios de los productos de la cesta de la compra y el impacto que esto tiene en los consumidores», añadió. Por último, el director general de CAEA señaló que esperan y confían en que en los próximos días «pueda restablecerse la normalidad en la venta de cubitos de hielo».
No afecta a la conservación de alimentos
«Estamos distribuyendo 24 toneladas a la semana, cuando antes repartíamos 24 toneladas al día», ha explicado el responsable del área comercial y de marketing de Hielos Everest, Jhonatan Poma, en declaraciones a Onda Cero. Por lo general, este es un problema que afecta a los cubitos de hielo o hielo picado y no tanto al hielo que sirve para mantener fresco el pescado u otros alimentos. Hay que tener en cuenta que hay cadenas como Makro donde ellos mismos se fabrican el hielo picado que necesitan para sus pescados. «Si se nos acaba el verano sin poder vender, ya me dirás», se lamenta Poma, quien ha añadido que, ante este panorama, empresas como la suya han tenido que forzar a sus trabajadores a cogerse vacaciones: «Tenemos al personal en casa y las furgonetas paralizadas», concluye.
Desigual desabastecimiento según las tiendas
La venta restringida en los supermercados va más por zonas que por cadenas de alimentación. La primera en dar la voz de alerta fueron las tiendas Mercadona, donde avisaban a sus clientes de que no podían llevarse más de cinco bolsas o un saco. La misma tendencia en la marca valenciana Consum. Sin embargo, ayer, en un Mercadona de Alcalá de Guadaíra no había esas limitaciones. Ni tampoco en los supermercados Dia. Antonio Felices es el presidente de la Federación Andaluza de Estaciones de Servicio y comenta a este periódico que sí hay limitaciones. «En las gasolineras pedíamos mil bolsitas para un fin de semana y nos piden que 'racionalicemos' a 600», manifiesta. Él es partidario de no limitar la venta, el primero que llega se las lleva. Como remedio casero siempre están las cubiteras con agua del grifo en el congelador.
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