«No creo que sea complicado dar un poco más de autoridad a padres y profesores»

El magistrado del Juzgado de lo Penal 1 de Almería, Luis Miguel Columna, ha sido el encargado de resolver este conflicto familiar que se produjo el 28 de febrero en El Ejido. En su sentencia consideró que lo ocurrido no constituía un delito de malos tratos, sino que la madre actuó de forma correcta en el cumplimiento de los derechos y obligaciones derivados de la patria potestad.

-¿Cree exagerada la acusación de malos tratos en este caso?

- Las cosas no son exactamente así. Los malos tratos están previstos para otros supuestos más graves, pero la realidad de unos hechos que se juzgan no se sabe hasta que se acaba el juicio.

-¿Por qué hay tanta diferencia entre la resolución judicial y la petición de la Fiscalía?

-Es que las peticiones de los Fiscales se hacen en base a lo que se investiga en primer lugar. Pero en este caso, insisto en que el Fiscal fue muy coherente en su actuación en el juicio. 

-¿Hasta qué punto se pueden o deben judicializar este tipo de situaciones cotidianas entre padres e hijos?

-Todo esto debe ser objeto de reflexión y buscar un equilibrio entre derechos y deberes de padres e hijos.

-¿No cree que la carga judicial que soportan es ya lo suficientemente elevada como para tener que resolver este tipo de denuncias?

-Esto ocurre en los casos en los que se acusa a un menor. Quizás la inclusión del principio de oportunidad en el Código Penal no estaría del todo mal.

-Con la acusación de la Fiscalía se le quita autoridad a los padres. ¿De qué forma se podría resolver esta falta de respeto a los progenitores?

-La Fiscalía creo que actuó bien en todo momento, cuando se denuncian unos hechos muy graves debe acusar y cuando se demuestra la realidad de lo ocurrido debe pedir que el tribunal aplique la Ley.

-Este tipo de juicios pone en peligro muchas de las actuaciones del día a día de los padres. ¿Por qué no hay un equilibrio entre hijos y progenitores a nivel judicial?

-Ni mucho menos, hasta parece que pueden ser útiles, porque demuestran que los juzgados podemos actuar muy rápido en asuntos importantes, pero que no son complicados de investigar. Los juicios rápidos son la mejor reforma penal que se ha podido hacer.

-¿Considera necesaria una modificación de las normativas para adaptarse a la realidad social actual?

-Debería revisarse, pero escuchando a los expertos; a los que trabajan todos los días con niños.

-¿Debería regularse el uso de teléfonos móviles en el caso de los menores?

-Eso es una cuestión que deben contestar los educadores.

-«Dadle todo lo que desee y así crecerá convencido de que el mundo entero le debe todo», eso afirmó el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud. ¿Cree que su sentencia servirá de ejemplo para este tipo de comportamientos? 

-Las sentencias no deben ser ejemplo de nada, solo deben resolver la cuestión que se plantea de forma rápida.

-¿Cómo se deberían regular las obligaciones de los padres derivadas de la patria potestad de los hijos?

-Esa es una cuestión que compete al legislador. Pero no creo que sería muy complicado darle un poco más de autoridad a padres y profesores.

-Hay incluso padres que establecen un contrato de uso del teléfono móvil con sus hijos ¿Qué le parece?

-No lo sé. Mis hijos nunca lo tuvieron y nos ha ido muy bien. De hecho estoy contestando esta entrevista desde el móvil de mi hija.

-Nos encontramos ante una sociedad en constante evolución. Sin embargo, parece que a nivel judicial todo está más estancado. ¿No cree?

-Muy cierto, a nivel judicial se necesitan unas pequeñas reformas de tipo organizativo que nos permitan trabajar mejor y más rápido. Al final cuando un ciudadano acude a un juzgado lo que quiere es que su asunto se vea cuanto antes. Aunque no se lo crean, este juez no tiene Word en su ordenador y así es más difícil trabajar. Y ejemplos así podemos poner muchos.