Multa de 1.200 euros al edil de IU que arrojó su caballo a una zanja

El equino fue rescatado con vida por los bomberos, pero a los pocos días el veterinario determinó que debía ser sometido a una eutanasia voluntaria como consecuencia de las secuelas que presentaba fruto de la caída y de la extrema desnutrición que padecía. En su escrito de calificación provisional, el fiscal advierte de que el animal sufría «falta de cuidados adecuados» y que su alimentación era insuficiente. Además, señala que las instalaciones en las que solía residir se hallaban en «estado de abandono en cuanto a sus condiciones sanitarias».

En su relato, el representante del ministerio público, ante los informes de los veterinarios y el atestado de la Guardia Civil, argumenta que el caballo se encontraba en estado «caquéctico» , con «dificultad para mantenerse en pie y heridas cicatrizadas en la zona de la nuca». Esta mala situación le ocasionó «una enfermedad grave como es el desplazamiento del colón».

Ante el mal estado en el que se hallaba el animal, su propietario, siempre según el relato del fiscal, en la mañana del 4 de diciembre abrió una zanja en una finca de titularidad municipal para, «a continuación, arrojar al equino a su interior, poniendo encima de la zanja una chapa metálica y marchándose del lugar, dejándolo allí abandonado». Un familiar del edil alertó a la Guardia Civil de la presencia del caballo en el citado hoyo y éstos llamaron a los Bomberos para que practicaran el rescate. A los cuatro días «Lucero» tuvo que ser sacrificado .