Los «forajidos» vuelven a rodar y a visitar el Desierto de Tabernas en Almería

El Desierto de Tabernas ya ha abierto sus puertas, aunque invisibles estuvieron cerradas durante las etapas de la desescalada, frenando la llegada de nuevos rodajes que tuvieron que aplazarse a causa de la pandemia por coronavirus. En estas semanas la actividad vuelve con nuevas peticiones y proyectos que pronto establecerán sus campamentos en las ramblas para desplegar a los equipos que se encargan de la producción cinematográfica.

«Tiempos forajidos», con este eslogan regresa el gran parque temático del oeste, Oasys MiniHollywood , una reserva zoológica que alberga el poblado de «El Paso», construido por Carlo Simi para Leone donde se compagina la actividad turística con los rodajes. Es uno de los mejores vestigios que quedan en Andalucía de la época dorada del cine, fuertemente marcada por el «spaghetti western», junto a Fort Bravo Texas Hollywood y Western Leone .

Solo 30 kilómetros distancian Almería capital de este Paraje Natural de 280 kilómetros cuadrados de extensión , siendo uno de los paisajes más retratados por el cine y un espacio sublime que se convierte en un magnífico plató para el rodaje de cualquier producción. No solo western ha habido en este desierto, sus singulares formaciones geológicas que recuerdan al paisaje lunar se convirtieron en la gigantesca estepa del continente de Essos que atraviesan corpulentos guerreros en «Juego de Tronos».

Las tribus árabes también lucharon en «Lawrence de Arabia». Para esta película se llegó a crear un oasis con palmeras que aún se mantiene vivo. Harrison Ford también estuvo aquí, subido a un tanque y enfrentándose a las tropas nazis en la Rambla del Búho entre otras, simulando ser el desierto de Turquía en «Indiana Jones y la última cruzada».

Pero el Desierto de Tabernas igualmente ha sido escenario de otras películas, muchas de ellas desconocidas para el público español y europeo, pero con gran impacto en la India. Producciones de Bollywood se han desplazado hasta la provincia almeriense para recrear escenas donde las coreografías se han mezclado con los tarays, retamas y espartos.

Western, acción, comedia, aventuras, guerra, ciencia ficción, drama, cine “X”, documental, etc., … todos los géneros cinematográficos han tenido cabida en este desierto. La importancia de este territorio geológico y cinematográfico ha llegado hasta Europa, donde su Academia de Cine le ha otorgado el reconocimiento de «Tesoro de la Cultura Cinematográfica Europea» por su ubicación icónica y su contribución al cine mundial.

Esta distinción, aparte de señalar al Desierto de Tabernas por su valor histórico, viene para fortalecer su protección. Algo que desde los gobiernos locales también están reclamando, mayores medidas para preservar el paraje y otras iniciativ as que ayuden a potenciar el turismo y la industria de manera sostenible .

«Ahora es más necesario, si cabe, el apoyo de las administraciones para sostener una marca que se ha forjado sola. Estamos en una zona donde la despoblación sigue avanzando y fijar a los residentes requiere del mantenimiento del turismo y del cine, algo que aquí sabemos hacer bien», explica el alcalde de Tabernas, José Díaz .

Aunque el desierto comprende a cinco municipios, lleva el nombre de Tabernas por ser tradicionalmente cabeza de comarca y punto de encuentro de los equipos de rodaje. Además de ofrecerse sus habitantes a la demanda de extras y otros servicios entre los que destaca la construcción de decorados por tener la localidad artesanos en la materia . Pequeños empresarios que se han especializado y que hoy, no solo trabajan a nivel local, sino que son reconocidos por producciones nacionales e internacionales.

Desde el punto de vista turístico, las rutas realizadas por empresas autorizadas ya han comenzado . «Estamos teniendo ya reservas, los propios almerienses buscan cada vez más acercarse a su propio legado y, por parte del público extranjero está más que confirmada la devoción que sienten por este tesoro europeo.”, puntualiza Cristina Serena, responsable de Malcaminos.

Ahora, con mascarilla, como los «forajidos» de los míticos westerns el turista puede volver a pisar el polvo del Desierto de Tabernas . Un lugar de otro mundo marcado por la aridez y el silencio que transportan al visitante a escenarios de película.