Crimen en Almería: la obsesión de Trino que terminó con la vida de María

La víctima, María Rodríguez, de 48 años, era muy conocida por su bar La Casa. Una emprendedora que no dejaba de inventar para ofrecer cócteles innovadores con esferificaciones de pimiento o guisantes. La mujer estaba casada con un bombero que trabaja en la capital y tenía dos hijos menores de edad.

La agresión se produjo a las 18.45 horas frente a la iglesia, muy popular por el venerado Cristo de la Luz de Dalías. María iba a una celebración familiar cuando fue asaltada por su agresor. Un agente de Policía Local y su marido intentaron reanimarla mientras llegaban los sanitarios de emergencias. Al hacer acto de presencia los médicos solo pudieron certificar su fallecimiento.

Desde el primer momento se descartó un caso de violencia de género, ambos se conocían, pero no tenían relación sentimental. Trino, apodado 'El Mancha', huyó del lugar. Los agentes de la Guardia Civil no tardaron en detenerlo en su propio domicilio por la muerte de la mujer. Los vecinos lo describen como una persona muy conflictiva, con adicciones, y obsesionado con su víctima, su familia y el pueblo.

«No tengo niños, ni tengo nada. Me da lo mismo, hago morcilla con vosotros y me voy al talego», amenazaba el agresor hace apenas unos días a otra familia de Dalías. La escena fue grabada con un móvil en la noche del 21 de julio, el mismo día que le ofreció dinero a un niño para que le tirase una piedra al coche de María.

La Benemérita fue directamente a por Trino, quien tenía una orden de alejamiento de su víctima. A final de noviembre de 2022, este individuo trató de pegarle fuego al bar La Casa. Intentó prender una sombrilla que no ardió porque es ignífuga. Tras su intento frustrado, se fue a por el vehículo de la mujer y la emprendió a patadas. En este momento, María se presentó ante la Guardia Civil para denunciarle.

Agresor y víctima habían tenido algún enfrentamiento porque ella se negó a servirle en alguna ocasión debido a su estado agresivo, presumiblemente bajo los efectos del alcohol. A partir de ahí comenzaron los insultos y la persecución.

Trino fue condenado a finales de 2022 por un delito de daños con una multa y una indemnización de 1.200 euros. Además, el juzgado le impuso una orden de alejamiento, no podía acercarse a menos de 200 metros de María durante un año ni comunicarse con ella.

Durante el fin de semana se saltó la medida de distanciamiento y fue condenado este mismo lunes a pagar una multa diaria de cuatro euros en los próximos ocho meses. «Que se haga justicia y que todo el mundo vea lo que ha conseguido, que no es otra cosa que destrozar a una familia que luchaba por vivir en paz», dice una vecina.

Trino había estado hace años en la cárcel –según aseguró él mismo, compartió prisión con Txapote–. Tenía al pueblo atemorizado. «Era una persona mala, no lo querían ni en su familia», señalan. Nadie quiere comentar más detalles sobre el detenido en una localidad de apenas 4.000 habitantes donde todos se conocen.

Dalías se despertó el miércoles conmocionado. No cesaban los mensajes de condolencias y apoyo a la familia, también de condena. «María dónde estés quiero que sepas que vamos a luchar por tu pérdida, no vamos a dejar que este despreciable siga haciendo daño a los tuyos y al pueblo. No podemos quedarnos de brazos cruzados», manifestó una vecina. En la localidad se han decretado tres días de luto oficial y se ha realizado una concentración como muestra de rechazo a esta mortal agresión.