La Guardia Civil, obligada a refugiarse en una habitación tras un altercado en el hotel que acoge inmigrantes en Almería

El subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, ha rechazado este martes la existencia de incidentes generalizados en los hoteles que acogen a los migrantes. En estos alojamientos, que son gestionados por distintas ONG en la provincia, se se han registrado algunos sucesos como la detención por altercados y desobediencia de un usuario durante la semana pasada. «No se puede hacer de un incidente una categoría general», ha insistido Martín, quien ha apuntado la intención de «algunas personas de llevar este pequeño incidente a una mayor escala de manera interesada».

Martín ha asegurado que el incidente, que llevó a una pareja de agentes de la Guardia Civil a refugiarse en una habitación del hotel, se resolvió «sin mayores consecuencias» y «de una manera muy adecuada». «De una manera pacífica se resolvió el incidente y no hay nada más que decir», ha atajado. No obstante, ha reconocido la detención que se produjo en este «dispositivo de emergencia» ocupado por unas 200 personas que, según ha subrayado, en su mayoría son personas que han formalizado una petición de protección internacional y son solicitantes de asilo.

Los hechos, avanzados por 'Diario de Almería', tuvieron lugar poco antes de las 14.00 horas del pasado miércoles, 21 de mayo, cuando la Guardia Civil recibió un aviso por altercados en el Hotel Andarax de Aguadulce por parte de uno de los usuarios del inmueble que gestiona la entidad Accem desde principios de año. El propio director del programa de protección de extranjeros explicó a los agentes que uno de los usuarios estaba «muy alterado» debido a que no quería abandonar las instalaciones después de que le hubieran notificado una orden de expulsión e ingreso en otro centro, en este caso, de la capital.

En este sentido, según trasladó a la Guardia Civil, el hombre habría llegado a amenazar a varios trabajadores sociales y habría alterado el orden junto con varios compatriotas suyos. Los agentes acudieron a su habitación para que recogiera sus pertenencias y abandonara el establecimiento, a lo que el denunciado se habría negado pese a las órdenes directas recibidas, según recoge la denuncia.

Su actitud llevó a varios de los usuarios del hotel a increpar y amenazar a los agentes, quienes se tuvieron que refugiar en una habitación y pedir refuerzos. Fue al llegar los refuerzos solicitados cuando se produjo la detención del sospechoso, que fue trasladado a dependencias policiales debido a las alteraciones que había ocasionado y la desobediencia hacia los agentes. Asimismo, sus compañeros habrían provocado destrozos en papeleras, mobiliario y puertas, por lo que las patrullas que acudieron tuvieron que quedarse para proteger a los trabajadores que gestionan el hotel.

No es la primera vez que se registran protestas de inmigrantes procedentes de Canarias alojados en hoteles de Almería. Hace un año, en torno a medio centenar de migrantes de origen subsahariano se concentraron frente a la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería para protestar por la falta de citas disponibles para tramitar su asilo o intentar regularizar su situación a través de Extranjería.

Desde el hotel de El Toyo en el que se encontraban se desplazaron hasta la capital. Agentes de Policía Nacional tuvieron que delimitar la zona, al mismo que tiempo que los trabajadores de las ONG que prestan atención al colectivo estuvieron presentes. En este caso no se produjeron incidentes y los migrantes regresaron al alojamiento.

La provincia cuenta ya con cuatro recursos habitacionales para dar acogida a migrantes llegados a Canarias. Se trata del Hotel Alegría de el Toyo en Almería capital, el Hotel Ele Andarax en Roquetas de Mar, y en El Ejido, Ejidohotel y el hostal Santo Domingo. Entre todos los centros suman alrededor de 400 plazas para inmigrantes, prácticamente todos de origen subsahariano.