El Gobierno afirma que Almería estará a menos de tres horas y media en tren de Sevilla, pero no dice cuándo

Estas mejoras estarán finalizadas en unos años una vez que concluyan con horizonte 2030 las obras de mejora de tramo Granada-Almería del Corredor Mediterráneo, cuyo presupuesto se incrementa en más de 300 millones con un total de 930 millones de euros. El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Xavier Flores, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, han presentado conjuntamente en Almería los resultados definitivos del estudio funcional del tramo entre las dos provincias andaluzas.

Las soluciones analizadas en el estudio funcional del tramo Almería- Granada permiten aspirar a unos tiempos de viaje entre ambas ciudades próximos a la hora y media, mejorando sustancialmente los tiempos actuales de dos horas y veinticinco minutos y, lo que es más importante, ofreciendo una alternativa por ferrocarril muy competitiva frente a la carretera ya que actualmente se tardan dos horas en autobús y una hora y cuarenta y cinco minutos en coche.

Una vez entren en servicio todas las actuaciones previstas en el tramo, las futuras variantes de Loja y de Moreda en el tramo Granada-Antequera y el baipás de Almodóvar del Río, en Córdoba, la relación directa entre Almería y Sevilla permitirá unos tiempos de viaje por ferrocarril por debajo de las tres horas y media, muy inferiores a los que permite la carretera actualmente de cinco horas y quince minutos en autobús y cuatro horas en coche.

El tramo ferroviario Granada-Almería forma parte del Corredor Mediterráneo de la red transeuropea de transportes y, como tal, pertenece a la Red Básica ferroviaria para el transporte de viajeros y mercancías. Las actuaciones previstas contemplan la mejora de la configuración funcional de toda la línea, para canalizar los tráficos previstos para 2050, incorporando los estándares requeridos para una adecuada explotación ferroviaria.

Como solución base para la línea, se cambiará el ancho ibérico actual al ancho estándar europeo, se ampliarán los gálibos en las estructuras para que sea interoperable, se suprimirán todos los pasos a nivel existentes, se electrificará a 25 kV, se implantarán apartaderos con longitud útil de 750 metros para optimizar los cruces de trenes y se equipará con modernos sistemas de señalización y comunicaciones, como es el estándar europeo.

Como un paso más ambicioso, se añade el planteamiento de diversas variantes de trazado sobre la línea actual, en los tramos Iznalloz–Moreda; Moreda–Huélago; Huélago–Benalúa; y Fiñana–Gérgal, que permitirán una rebaja adicional en los tiempos de viaje. Este escenario representa un coste añadido de 307 millones de euros. El estudio realizado también analiza y confirma la compatibilidad de la infraestructura con la posible reapertura del servicio de transporte por ferrocarril de mercancías de las minas de Alquife.