Condenados dos ginecólogos del Poniente por la muerte de un bebé y su madre

Como han indicado desde la oficina del Defensor del Paciente , J. G. S., de 45 años de edad, y en estado de gestación de 41 semanas, contaba con factores de riesgo consistentes en su propia edad, ser fumadora, haber tenido un aborto anterior en el año 2010. La paciente fue asistida a finales del año 2012 por tres facultativos del área de Ginecología. Su muerte y la del bebé que esperaba se certificó el 2 de enero de 2013.

Según relató en su día la familia en la denuncia interpuesta, el 26 de diciembre de 2012 la ahora fallecida fue vista por una ginecóloga que apreció oligoamnios o líquido amniótico escaso, a pesar de lo cual y de las circunstancias de estar de más de 37 semanas y factores de riesgo del embarazo no provocó el parto o al menos no lo controló más estrechamente. El día de Nochevieja ingresó de nuevo y fue vista por una segunda especialista, que, al parecer, no vigiló la hipertensión que padecía ni tampoco provocó el parto. La paciente fue conducida a una habitación donde no se llegó a vigilar el bienestar del feto, que falleció por hipoxia esa noche. Con este contratiempo, un tercer ginecólogo el día 1 de enero de 2013, optó por un parto vaginal en lugar de extraer el feto mediante cesárea. Durante el alumbramiento la paciente empeoró, por lo que se le solicitaron nuevas pruebas, que, según los denunciantes, se demoraron en el tiempo. Finalmente se determinó que sufría una embolia de líquido amniótico por lo que acabó muriendo a pesar de la cesárea urgente que le practicaron. Pese a que el resultado del juicio es favorable para la familia, ésta ha decidido apelar el fallo al considerar que no ha sido condenada la ginecóloga que atendió a J. G. S. el 26 de diciembre de 2012, además de por no estar de acuerdo en que no se imponga pena alguna a los facultativos por la muerte del feto.