Un millón de euros para pagar los diputados andaluces que no siguen

Sus señorías percibirán unas cantidades que varían dependiendo del número de años que hayan sido diputados así como del salario completo que hayan recibido durante su etapa como representantes andaluces, en unas cantidades que cobrarán mensualmente.

El diputado que más cesantía va a cobrar será el socialista José Caballos quien tiene asignado el tope permitido por la ley, doce meses, con lo que le corresponden 52.308 euros. Caballos lleva en el Parlamento desde que se estrenó la autonomía andaluza. Le sigue su compañera de partido Rosario Torres, que va a recibir 38.625 euros y Luis Pizarro, quien tiene derecho a cobrar 35.815 euros. Cantidades similares van a percibir los populares Antonio Manuel Garrido Moraga (32.255 euros), Carolina González Vigo (31.368 euros) o Arancha Martín Moya (29.960 euros).

Sólo siete diputados de los 109 que forman la cámara no han solicitado esta asignación económica por incorporarse a sus respectivos puestos de trabajo y tampoco van a cobrar los que siguen formando parte de los órganos del Parlamento o del Gobierno y también otros 5 que no han estado en los escaños más de tres meses, el tiempo establecido por la ley para tener derecho a estas asignaciones.

Las cesantías son la compensación económica que el Parlamento paga a sus diputados una vez que salen de la cámara ya que éstos no tienen derecho legal a recibir prestación por desempleo. Pero la casuística de lo que cobran sus señorías es muy compleja.

Deben renunciar a este dinero cuando son nombrados para un cargo como les ha ocurrido a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (gerente de la Empresa Pública de Puertos) y a Amalia Rodríguez (secretaria general de Turismo) quienes percibirán algo más de mil euros. Miguel Ángel Castellón Rubio (quien sólo cobrará el mes de febrero porque se incorpora a otra actividad incompatible). También si son designados al tos cargos del Estado como le ha ocurrido a Antonio Sanz o si son elegidos senadores por la comunidad autónoma. Si los diputados que están cobrando la cesantía vuelven a ser elegidos en la próxima Legislatura, el dinero recibido se considerará sueldo y no se les devengará de la cesantía que les pudiese corresponder en un futuro.