La juez Mercedes Alaya que instruye el caso de los ERE fraudulentos considera que la carga de trabajo que soporta en su juzgado «excede en muchos momentos las capacidades personales». Así lo asegura en un auto firmado ayer mismo en el que la instructora desestima ... el recurso de uno de los imputados, el abogado sevillano Alfredo Jiménez que había solicitado la nulidad de las actuaciones.
En el citado recurso, la magistrada rechaza el recurso presentado por la defensa del abogado que solicitaba la nulidad de las actuaciones y justificaba los retrasos en haber trasladado el citado recurso en la gran cantidad de escritos que le llegan diariamente. «El retraso en proveer su personación viene justificada en la la magnitud del número de escritos a proveer diariamente en esta causa», asegura Alaya que a diario recibe un aluvión de recursos de los imputados. Sin embargo pese a ese retraso la instructora no considera que haya provocado indefensión alguna al abogado imputado.
La queja de Alaya es lógica si se tiene en cuenta que además del caso de los ERE fraudulentos instruye las de la venta de suelo y el delito societario en Mercasevilla, la del desvío de fondos en UGT y ahora la que le ha remitido el juez de Invercaria sobre las irregularidades contables en la agencia IDEA.
Alaya dice que la carga de trabajo «excede las capacidades personales»
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