Susana Díaz convocará a expertos para recortar la «administración paralela»

En segundo lugar, Díaz ha subrayado la legitimidad de la sesión de investidura para contrarrestar las críticas del PP, al tiempo que asume el acuerdo con Izquierda Unida como «hoja de ruta» de su mandato. La candidata ha tenido un recuerdo especial para el expresidente Griñán, de quien ha usado su propia expresión de «un nuevo piloto para un tiempo nuevo» destacando la renuncia «generosa» de Griñán, y le agradece su trabajo, recibiendo el segundo aplauso.

Entrando en materia, Susana Díaz se propone combatir la corrupción «con todas sus fuerzas» desde la Presidencia, «sin descanso» con un empeño equivalente al «hastío» de los ciudadanos. Ha desgranado algunas medidas como la modificación de la Cámara de Cuentas para fiscalizar las cuentas de los partidos políticos añadiendo la posibilidad sancionadora a quienes no remitan informes. Asimismo, promoverá prohibir donaciones privadas a partidos políticos y ha pedido que los grupos trasladen esta medida al Congreso de los Diputados. Igualmente, va a propiciar que las parejas de los políticos, aunque estén casados en régimen de separación de bienes, tengan que presentar sus declaraciones de renta y patrimonio.

Susana Díaz promoverá un pacto «con vocación nacional» para la «regeneración» de la vida política en su primera reunión con Rajoy. La transparencia será el principio rector de su gobierno, según ha manifestado en el discurso.

Anuncia la participación de los ciudadanos en todos los ámbitos de gestión, una idea que recuerda a los presupuestos participativos fomentados por IU en Sevilla. En este sentido, se propone conformar un Gobierno «valiente» , y se compromete a una hoja de ruta para un Gobierno abierto, dando pie a la participación ciudadana en todos los ámbitos.

La candidata se compromete a comparecer semestralmente en aras de la transparencia. También va a exigirse la implantación de indicadores de evaluación de las políticas para que todos los ciudadanos sepan a qué atenerse. «Los despachos del Gobierno serán las sedes de las consejerías, pero también los pueblos y calles de Andalucía», ha proclamado con tono literario la candidata.

Díaz comienza a desgranar su programa económico fijándose en las «clases medias trabajadoras» repasando las medidas del Gobierno central en la reforma laboral, judicial, educativa y sanitaria.

«Otra política es necesaria», dice para subrayar que «no partimos de cero» al sacar pecho del sistema sanitario, la universidad, las becas y matrículas para estudiantes, empresas competitivas, sistema de comunicaciones... Según Díaz, los retos de progreso económico son una sólida base.

La candidata se marca el empleo como gran cuestión, «la apuesta» frente a la devaluación de salarios de los gobiernos de la derecha» antes de arremeter contra la austeridad mal entendida». «Una economía más competitiva no exige unos ciudadanos más pobres», remata antes de desatar una salva tibia de aplausos desganados.

Se ha referido a los empresarios para decirles que no tengan dudas de la ayuda del Ejecutivo andaluz con palabras muy vagas sobre su internacionalización. Defiende el tejido empresarial andaluz subrayando que es mayor en términos relativos que el de Alemania o Francia. Y aporta el dato de que Andalucía es donde más han crecido las exportaciones.

Energías renovables, sistema universitario público, movilidad sostenible, el discurso se despeña ahora por lugares comunes que no aportan nada. Eso sí, se ha comprometido a terminar el tranvía de Cádiz y el Metro de Málaga .

Se marca una nueva estrategia, una profunda revisión para pasar de la «subvención al incentivo», que no dé nada por sentado. «Es tiempo de buscar soluciones, y no perder mas tiempo buscando culpables». Va a lanzar una gran iniciativa para «un gran consenso» que siente las bases de un renovado crecimiento, lo que suscita los aplausos de la Cámara. «Un tiempo nuevo en la estrategia y el modelo económico» , ha dicho la candidata.

El discurso pone el acento en la demanda interna y fustiga a la banca que restringe el crédito. Anuncia su compromiso en apoyar a los empresarios que creen empleo, le pide mayor compromiso a la banca y anuncia un «instrumento público» de crédito andaluz , que ya anunció Griñán en su discurso de investidura hace cuatro años y que todavía está en estudio.

En cuanto a fiscalidad, reclama un marco estable y pide colaboración y lealtad al Gobierno central. «Que no privilegie a las grandes fortunas y que se apoye en la progresividad», dice la candidata en su discurso para reclamar esa reforma fiscal aceptable en su criterio. «No estamos ante un problema de exceso de democracia, sino de exceso de burocracia», ha dejado en el Parlamento para ganarse los aplausos de los diputados después de desgranar la reducción de trámites, limitaciones, permisos autonómicos, reducción de tiempo para crear empresas, acceso a datos y todo lo que comúnmente se viene denominando, desde hace tanto tiempo, la «ventanilla única» cuya instalación se anuncia recurrentemente. Díaz quiere que el tiempo dedicado a constituir una empresa se vea reducido a la mitad.

La candidata ha entrado en el apartado de la agricultura recurriendo al empleo verde y anunciando un observatorio de tierras públicas, muy similar a ese banco que se pactó en el acuerdo de gobierno con Izquierda Unida.

A continuación, la candidata anuncia inclusión de cláusulas sociales en las contrataciones públicas, lo que pone en relación con una política fiscal justa. La candidata se ha comprometido a no elevar los tributos , pero sí aumentando la progresividad de los tipos fiscales ya existentes. También anuncia medidas contra el fraude fiscal, como excluir de beneficios sociales a quienes no sean merecedores en función de su renta y su patrimonio. Dice que un eje esencial de su actuación será la cohesión social, la igualdad y la solidaridad. Igualmente se compromete a mantener conquistas sociales.

El discurso se centra ahora en la igualdad, señalando que los beneficios del crecimiento repercutan sobre los ciudadanos y «los colectivos más vulnerables». Un modelo social de inclusión e igualdad efectiva de derechos, «en la que nadie se queda fuera», ha dicho sacando a relucir el índice de desarrollo humano. Para ello, se propone incluir un indicador sobre la desigualdad. Otra frase en pos del aplauso: «Un gobernante responsable no puede estar sólo pendiente del Ibex 35» .

Para el presupuesto de 2014, sanidad, servicios sociales y dependencia serán prioritarias, así como las políticas de inclusión social, aunque elude concretar cifras concretas. Se prolongarán las medidas del plan de choque contra el desempleo .

«Vamos a trabajar para que el talento formado en Andalucía trabaje en Andalucía», ha declarado como resumen de su programa en materia de universidad e investigación científica. Pone al Cabimer (instituto de medicina regenerativa que dirige el profesor López Barneo) como ejemplo para obtener financiación privada, que su Gobierno apoyará con algún instrumento que no ha desgranado.

A continuación hace una defensa cerrada del sistema público de prestación de servicios explicando el efecto multiplicador de la inversión en estas materias. Y ha marcado tres ejes: los derechos sociales dependen de la acción global del Gobierno; el desarrollo efectivo debe alcanzar a todos los ciudadanos, incluidos niños y ancianos, residentes en el campo o en la ciudad, en el litoral o en el interior; y reconocer el trabajo de los profesionales públicos. Arranca aplausos cuando alude al buen hacer de los funcionarios, un guiño quizá para desengrasar la tensa relación que su predecesor mantuvo con ellos.

Así, va a convocar una comisión de expertos independientes para elaborar un informe antes de 2014 sobre el sector público instrumental, o sea, las empresas públicas de la Junta de Andalucía, la llamada «administración paralela», para, según ha dicho, «hacerlo más eficiente y coherente con sus objetivos».

Reforma de la Constitución amparada en quienes no tenían edad para votarla. Así, propugna un nuevo pacto constitucional para garantizar los derechos sociales en línea con lo que ha promovido el PSOE. Arremete duramente contra la ley Local que está propugnando el Gobierno central: «vulnera nuestro Estatuto de Autonomía en quince artículos».

Se propone liderar desde Andalucía un proceso de reforma del modelo territorial para corregir ineficiencias , clarifique el reparto competencial, garantice la autonomía efectiva y sea fruto del consenso.

Propugna un nuevo pacto constitucional destinado a «garantizar mejor los derechos de los españoles». Habla de una reforma constitucional en la que Andalucía juegue «un papel de fiel de la balanza».

Ha anunciado que visitará todos los ayuntamientos de capitales, algo que su predecesor Griñán no ha hecho. También se hace eco de la financiación autonómica, del que dice que estará «muy vigilante» de la reforma que tiene en mente el Gobierno central. Quiere vincular el déficit a la población, con lo que Andalucía saldría muy beneficiada por su tamaño.

Ya va acabando la candidata. Su «mayor deseo -dice- aquello que motiva mi actuación política y social. Yo sé que aquellos que esos andaluces se levantan con la ilusión y el deseo de que las cosas van a ser mejor, no sueño con una Andalucía perfecta de la que sólo pudiéramos decir maravilla , ni siquiera tengo derecho a eso, a lo que aspiro es que entre todos seamos capaces de construir una Andalucía algo mejor, más solidaria y más justa, más fuerte y más rica en todos los sentidos, valores que nos abren puertas al porvenir». Dice querer trabajar por evitar una fractura social muy perjudicial para el futuro, de la igualdad en todos los terrenos: de género, de oportunidades, de derechos y de obligaciones. Llama a la implicación de la juventud porque nos estamos «jugando el futuro». Remata hablando de utopía para los jóvenes.

La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano , y la portavoz en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez , han acompañado a la candidata en la primera jornada del debate de investidura. También estaban presentes los secretarios regionales de CC.OO. y UGT, así como la delegada del Gobierno, Carmen Crespo , entre otros muchos invitados.