relevo
Susana Díaz ejerce ya de presidenta con Griñán «desaparecido»
La prematura ausencia del presidente deja un vacío de poder en Andalucía, mientras su sucesora gana protagonismo y trabaja ya con su equipo de protocolo
antonio r. VEga
«Sólo nuevos pilotos nos llevarán a nuevos tiempos». Aficionado a trufar sus discursos con citas y frases lapidarias, José Antonio Griñán recurrió a una metáfora aeronáutica para inmolarse políticamente cuando no habían pasado ni 14 meses de su investidura. Tan interiorizado tiene el mantra ... del relevo generacional, que ha abandonado oficiosamente el puente de mando en el Palacio de San Telmo antes incluso de presentar su dimisión.
Griñán ya ejerce de ex sin haber recogido aún sus objetos personales del despacho donde lo puso hace cuatro años otro ex, Manuel Chaves. Pero deja la sede vacante en manos de Susana Díaz, nominada por él para sucederle. A falta de conocer qué nuevos horizontes aguardan con la consejera de Presidencia e Igualdad a la comunidad más poblada del país, el presidente ha dejado al gobierno descabezado y vacío de poder, arrastrando, en su apresurada huida, a Andalucía a una situación de provisionalidad hasta que otro gobierno se ponga al mando. Entre tanto, Díaz marca ya la pauta política con una hiperactiva agenda que eclipsa a la del propio presidente.
Aprovechando sus vacaciones, Griñán ha delegado en ella la representación de actos que el protocolo reserva al jefe del Ejecutivo. Tampoco es casual que parte del equipo de protocolo del presidente trabaje ya coordinado con el de su sustituta para llevar su agenda, como ha podido saber ABC de fuentes autonómicas. El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), confirmó el viernes que durante todo el mes de agosto despachará directamente con la futura presidenta de la Junta. De hecho, fue ella, en vez del presidente, quien acudió al tanatorio de San Fernando para expresar las condolencias de la Junta a familiares de los cinco vecinos del municipio gaditano que perdieron la vida en el accidente de Santiago. El retiro de Griñán no ha dejado hueco ni al funeral a las 79 víctimas de la mayor tragedia ferroviaria de España en 40 años. No secundó a la decena de barones regionales que asistieron a la ceremonia del 29 de julio en Santiago.
Abrasado políticamente por el goteo de autos del caso ERE, Griñán ha acelerado al máximo su relevo para aliviar la presión que la mancha negra de la corrupción extiende sobre su Gabinete. El 26 de julio clausuró unos talleres en Málaga. Desde entonces, el mandatario no ha tenido ningún acto institucional. Desde la Oficina del Portavoz del Gobierno andaluz declinaron avanzar, a preguntas de ABC, cuándo tiene intención de retomar su agenda.
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