El tribunal alemán no aprecia en el caso Puigdemont la violencia que exige el delito de alta traición

El Tribunal de Schleswig-Holstein, la región del norte de Alemania donde fue arrestado Carles Puigdemont, considera que no existe el requisito de violencia que exige el delito de alta traición recogido en la ley alemana, el equivalente a la rebelión en el Código Penal español. «Lo que se requiere es que la violencia imponga tal presión en un órgano constitucional que la voluntad de este se doblegue y ese no es el caso aquí», explican los jueces, que califican de «inadmisible» la entrega por este delito.

El juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena concluyó que los líderes secesionistas asumieron la violencia como un medio para alcanzar sus fines. Es el elemento decisivo para que exista el delito de rebelión, por el que han sido procesados 13 líderes catalanes.

No, el tribunal aprecia base suficiente para entregar a España a Puigdemont por el delito de malversación, un proceso que sigue en marcha y cuya resolución podría tardar varias semanas. La defensa del expresidente catalán ha avanzado que presentará recursos para ralentizar el desarrollo del procedimiento y buscarán tumbar también la reclamación por el otro delito solicitado. Los jueces del Tribunal de Schleswig-Holstein descartan que Puigdemont sea un perseguido político , una de las tesis victimistas de los líderes secesionistas, y estudiarán a partir de ahora la posible entrega del «expresidente».

El Gobierno alemán no puede intervenir en un proceso que se tramita entre jueces. Las órdenes europeas de detención y entrega son el mecanismo de la UE para cursar las reclamaciones, un proceos más ágil que una extradición y basado en la confianza entre los países.