Los socios desconfían de Sánchez y piden investigar si «las cloacas» siguen con Marlaska en Interior
Unidas Podemos, ERC, Bildu, PDECat, Junts, BNG, Compromís y CUP piden una comisión para investigar si existen células 'parapoliciales' que espíen al margen de la ley después de que los socialistas tumbaran la comisión por Pegasus
Así entregó Sánchez la cabeza de Paz Esteban al independentismo
El llamado 'bloque Frankenstein' se revuelve otra vez contra el presidente. Unidas Podemos, ERC, Bildu, PDECat, Junts, BNG, Compromís y CUP, todos aliados de Pedro Sánchez —menos los antisistema catalanes y Junts—, pidieron ayer crear una comisión de investigación «para ... depurar las cloacas del Estado ». Otra. Estos ocho partidos firman la petición para presionar y forzar a los socialistas a posicionarse después de que tumbasen la comisión sobre el 'caso Pegasus' en la Junta de Portavoces de la semana pasada, apoyándose en los votos en contra de Partido Popular, Vox y Ciudadanos.
Al independentismo le sentó como un tiro en el pie. A Unidas Podemos, con cinco cargos en el Consejo de Ministros, tres cuartos de lo mismo. Así que los socios en bloque respondieron y pidieron investigar en el Congreso la «vinculación de varios estamentos oficiales del Estado y un entramado mediático, empresarial y 'parapolicial' con objetivos al margen del interés general y presuntamente financiado con fondos reservados». Es este el primer párrafo de su escrito a la Mesa.
Reclaman «conocer al detalle la vinculación con la policía y el entramado mediático del excomisario José Manuel Villarejo» , «investigar la posible existencia de cualquier trama parapolicial al margen de la legislación y el control democrático en el seno de la instituciones del Estado», conocer «los dispositivos» y «archivos» de los espías, « a nalizar las actuaciones del Ministerio del Interior en relación a las presuntas irregularidades que vinculan los cuerpos con Villarejo», qué «tramas irregulares se conocen desde la creación del Ministerio» y crear «medidas oportunas de prevención y control parlamentario de los de los Servicios Secretos españoles, del Interior y Defensa» para evitar «tramas de espionaje irregulares».
En resumen: piden fiscalizar al Ministerio del Interior , que hoy encabeza Fernando Grande-Marlaska , a pesar de que Sánchez dijese en la sesión de Control que ni Policía ni CNI actúan al margen de la ley. Como sí se hizo, sugirió el presidente, durante gobiernos del PP. «Con este Gobierno ni los fondos públicos, ni las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, ni tampoco los Servicios de Inteligencia se van a utilizar para tapar hechos delictivos, ni tampoco para perseguir a adversarios políticos fuera de la ley», expresó el presidente, lo que provocó protestas desde bancadas independentistas y de derechas.
Sus aliados parlamentarios o no le creen o hacen oídos sordos. Y argumentan la creación de este órgano citando a Villarejo, la 'operación Kitchen' del PP, el 'caso Pegasus' y hasta referencian a los GAL . Unidas Podemos no solo señaló a la ministra de Defensa, Margarita Robles , sino que se apuntó también a Marlaska estos días. Fuentes de Unidas Podemos explicaban esta semana que no descartan que siga existiendo alguna célula activa de las llamadas «cloacas del Estado» en Interior y reprochan a los socialistas que se negaran a «depurar» el ministerio.
El cese de la directora del CNI , Paz Esteban , no les sirvió a los socios para pasar página con este asunto, como pretendía el PSOE; una cesión al independentismo sin mucho éxito. Sánchez comparecerá en un Pleno monográfico sobre el espionaje a finales de mayo (día 25 o 26). Pero los socios temen que el 'caso Pegasus' termine cerrándose en falso.