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Jaume Matas suma 10 meses más de prisión tras ser condenado por el caso Son Espases

La Audiencia Provincial considera probado que el expresidente regional cometió los delitos de fraude, tráfico de influencias y prevaricación en el proceso de adjudicación de las obras del nuevo hospital de referencia de Baleares

Jaume Matas, en junio, durante el juicio del caso Son Espases EFE

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La Audiencia Provincial de Palma ha condenado al expresidente del Gobierno balear Jaume Matas a un total de 10 meses de cárcel en el marco del llamado caso Son Espases. El pasado mes de junio, Matas había llegado a un principio de acuerdo con la Fiscalía en el inicio del juicio de este caso. Dicho acuerdo implicaba que Matas debería cumplir una pena mínima de cuatro meses de prisión al haber reconocido ante el tribunal que cometió fraude. Además, reconoció también ante la juez un delito de prevaricación que le iba a suponer sólo una pena añadida de inhabilitación.

Durante la vista oral, el exmandatario popular no aceptó, en cambio, haber cometido el otro delito que se le imputaba, el de tráfico de influencias . Sin embargo, el fallo hecho público ahora considera probado que sí cabe atribuir el citado delito a Matas, por el que se le condena a seis meses de prisión. La sentencia señala que «eligiendo el instrumento de la influencia —Matas— conseguía actuar sobre todo el colectivo». Si se suman los citados cuatro meses por fraude y los seis meses por tráfico de influencias, el total es, como se ha indicado, de 10 meses de cárcel. A esa pena hay que sumarle 10 años y dos meses de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público . La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

En el reciente juicio de esta causa se dilucidaron finalmente las presuntas irregularidades que se habrían cometido en 2006 a lo largo del proceso de adjudicación de las obras de construcción del mayor centro sanitario público de Baleares, el Hospital de Son Espases, ubicado en Palma de Mallorca. El núcleo central de la vista oral giró en torno a si hubo por parte de Matas un intento de amaño del concurso público convocado entonces.

La Fiscalía atribuía inicialmente a Matas los presuntos delitos de prevaricación, fraude, malversación y tráfico de influencias, para los que originariamente pedía un total de cuatro años y medio de prisión. Se sentaron también en el banquillo junto a Matas la exconsejera autonómica de Salud Aina Castillo , el exdirector general del IB-Salud Sergio Beltrán y el consultor Jesús Peinado . Con anterioridad al inicio del juicio, estos tres acusados habían llegado ya a sendos acuerdos de conformidad con el Ministerio Público, que implicaban penas menores de cárcel que serían sustituidas por multas . La sentencia de la Audiencia Provincial se ha pronunciado ahora en ese sentido. Por otra parte, la Sala ha considerado que Matas no debía pagar los 38 millones de euros que le reclamaba la Fiscalía por el presunto daño económico causado.

Intrahistoria del caso

El proceso de adjudicación de las obras del Hospital Son Espases fue en su momento muy controvertido. Inicialmente, se habían presentado seis ofertas para optar a construir el nuevo centro hospitalario, las de Sampol, Ferrovial, Dragados, OHL, Testa y Acciona. La Mesa de Contratación excluyó en un primer momento a las dos primeras empresas, por lo que sólo quedaron cuatro en liza. Poco después, en una reunión posterior convocada para el 21 de julio de 2006, la Mesa de Contratación tenía previsto dar a conocer la empresa ganadora del concurso, que en principio iba a ser OHL . Su oferta había sido la mejor valorada previamente por una consultora externa contratada por el Gobierno balear —Global PM— y por el IB-Salud. Sin embargo, aquel 21 de julio de 2006 no se hizo ningún anuncio y la adjudicación quedó aplazada de forma momentánea.

El motivo principal del citado aplazamiento fue que en aquellas fechas empezó a haber las primeras sospechas, con el tiempo luego confirmadas, de que Matas podría haber presionado inicialmente a Global PM y al IB-Salud para que favorecieran que OHL fuera la empresa ganadora del concurso público convocado por el Govern. Las citadas sospechas habrían hecho que Matas desistiera de su propósito inicial de que las obras fueran adjudicadas a OHL y también que se mostrase además partidario de que hubiera nuevos informes para ayudar a decidir qué empresa construiría el nuevo hospital palmesano.

Con posterioridad, en la reunión celebrada por la Mesa de Contratación el 7 de diciembre de 2006, las obras fueron adjudicadas finalmente a Dragados y no a OHL. Para que la balanza se inclinase definitivamente hacia Dragados fueron decisivos dos informes posteriores al elaborado por Global PM, en concreto, uno del Colegio de Ingenieros y otro del Colegio de Economistas. Ambos informes fueron solicitados por el Consejo Consultivo de las Islas Baleares, organismo independiente que había sido requerido por el Govern para participar también en el proceso de selección.

Las obras de Son Espases empezaron a principios de 2007, en el tramo final de la última legislatura presidida por Matas. Tras las elecciones autonómicas de mayo de aquel año, el socialista Francesc Antich pasó a presidir la Comunidad. Una de las primeras decisiones de Antich fue la de seguir adelante con el proyecto del nuevo hospital, cuyas obras concluyeron en octubre de 2010. Desde entonces, Son Espases es el centro hospitalario de referencia en el Archipiélago.

Como se ha indicado ya, en el juicio celebrado hace un mes en la Audiencia Provincial se quería dilucidar si hace trece años Matas presionó de algún modo para que OHL fuera la ganadora del concurso convocado por el Govern, si bien, como se ha señalado, sería finalmente Dragados la empresa que ejecutaría el proyecto de Son Espases. En ese contexto, OHL presentó en su momento un recurso ante la Justicia por no haber ganado el citado concurso, si bien el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Palma confirmó en septiembre de 2014 la legalidad de la adjudicación de las obras a Dragados.

Cabe recordar que desde junio del pasado año Matas está cumpliendo en el centro penitenciario de la localidad madrileña de Aranjuez la pena de tres años y ocho meses de cárcel que le fue impuesta por el tribunal del caso Nóos por prevaricación, falsedad y fraude. Esta es la segunda pena de prisión que está cumpliendo el antiguo dirigente del PP balear , después de haber ingresado en la cárcel por vez primera en julio de 2014. En aquella ocasión, Matas cumplió una condena de nueve meses y un día en la prisión de Segovia por tráfico de influencias, en el marco de otra de las piezas separadas del caso Palma Arena, en concreto, por favorecer a un amigo periodista con una subvención. Con la sentencia hecha pública este viernes, Matas deberá sumar ahora 10 meses más de cárcel a los que aún tiene pendientes de cumplimiento.

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