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Salvador Sostres - Diario de la cuenta atrás

Las escaleras del Kremlin

Salvador Sostres

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Cuando Boris Yeltsin visitó por primera vez Barcelona en 1990 todavía no había alcanzado el poder. Tuvo una hernia discal y el secretario general de la Presidencia de Jordi Pujol, Lluís Prenafeta, le hizo operar por unos médicos y con una tecnología que en la ... Unión Soviética no podían ni soñar: el entonces simple diputado quedó muy agradecido y se hicieron con Lluís muy amigos. Al año siguiente, Prenafeta dejó la Generalitat y empezó a representar a la empresa Chupa-Chups, que quería fabricar en Rusia. Llamó a su amigo para que le ayudara a comprar campos de remolachas para extraer el azúcar y el ya presidente Yeltsin le invitó al Kremlin. Mientras subía aquella imponente escalinata pensó: "¡Ay, si me viera mi padre!", a quien la FAI persiguió por ser de Acción Católica. El presidente le prometió el doble y gratis de lo que le había pedido.

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