Descubierto en el sur de Francia uno de los mayores depósitos de explosivos de ETA
La Policía francesa asestó ayer un duro golpe a ETA con la localización de uno de los más importantes y antiguos «zulos» de la banda. En el escondite los terroristas tenían 500 kilos de explosivo y abundante armamento. La operación se completó con la detención de siete individuos.
MADRID. La Policía francesa desmanteló ayer uno de los «zulos» más importantes del «aparato logístico» de ETA -denominado «Chernobil» por los propios integrantes de la banda- de cuya existencia se tuvo conocimiento en 1996, tras la intervención de diversa documentación a Julián Achurra Egurola, «Pototo», ... y a Daniel Durguy en la que se hacía mención de la existencia del «depósito». Este podría haber permanecido en activo durante los últimos veinte años.
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El «almacén» de los terroristas se encuentra en las inmediaciones de una antigua fábrica de ladrillos situada en la localidad francesa de la Riviére, en la región de las Las Landas, donde la banda acumulaba más de 500 kilogramos de titadyne, unos 4.000 detonadores eléctricos, 50 «uzis», 33 lanzagranadas, 300 fusiles y subfusiles, decenas de miles de balas de distinto calibre, cordón detonante, pistolas y abundante documentación elaborada por los terroristas que podría servir para localizar los otros dos grandes «zulos» que ETA mantiene en Francia. Fuentes de la investigación apuntan que la gran cantidad de material incautado podría demorar su inventario «varios días».
Un guarda forestal
La operación, llevada a cabo por la Dirección General de la Policía francesa con la colaboración de la Guardia Civil, estuvo en todo momento supervisada por la juez antiterrorista Laurence Levert, y se saldó con la detención de siete personas vinculadas al «aparato logístico» de ETA: el matrimonio que presuntamente se ocupaba de la custodia del «zulo», Bernardo Fidel Erbina y Concepción Zubillaga Beloqui; sus dos hijas, Miren y Amaya; y otros dos hombres, Daniel Maisonnave e Ildefonso Elosua. A última hora de la tarde de ayer fue detenido un séptimo individuo, un guarda forestal.
El desmantelamiento del arsenal terrorista fue calificado por el ministro de Interior, Ángel Acebes, como «una de las mayores incautaciones» a la banda criminal desde la ruptura de la «tregua» en diciembre de 1999. Acebes subrayó la «relevancia» y «enorme trascendencia» de la operación, que ha permitido neutralizar una cantidad de material suficiente para sostener una campaña terrorista de varios meses de duranción.
Las primeras pistas
Aunque las Fuerzas de Seguridad tuvieron conocimiento de «Chernobil» en 1996, tras la detención de Achurra Egurola, entonces jefe del «aparato logístico» de ETA, las investigaciones policiales para localizar el «zulo» se reforzaron el 23 de septiembre del pasado año, tras la detención de Asier Oyarzabal Txapartegui, alias «Baltza», a quien le fue incautada numerosa documentación que aportó nuevas pistas a la investigación sobre los tres grandes zulos de ETA en territorio galo, bautizados por los terroristas con los nombres de «Chernobil», «Z-40» y «Txoriak».
Tras los primeros indicios sobre la localización de «Chernobil», la Policía francesa sospechó que el único que podía tener acceso al zulo era el jefe del «aparato lógístico» de ETA, lo que dificultaba su localización. Sin embargo, la detención de «Baltza» recondujo las investigaciones.
El emplazamiento de este «zulo» también era investigado por Roger Marion, subdirector de la Policía judicial francesa, en colaboración con la Policía española. De hecho, la investigación fue judicializada hace cuatro meses por la juez Levert.
Entradas secretas
La operación sorprendió a los vecinos de la localidad francesa de la Riviére, que aseguraban ayer que el matrimonio integrado por Bernardo Ervina y Concepción Zubillaga estaba «muy integrado» en la localidad, donde residen desde hace más de treinta años.
El subterráneo localizado en la Riviére es la cuarta instalación de estas características descubierta en Francia desde que la dirección de la banda criminal decidiera, a principios de los ochenta, construir instalaciones de máxima seguridad donde ocultar sus arsenales. ETA decidió entonces construir los «zulos» en zonas de campo separadas de los núcleos urbanos para no levantar sospechas. Los «almacenes» disponían ya de mecanismos hidráulicos para acceder a las entradas secretas.
Tres zulos desde 1985
El primer gran «zulo» se descubrió el 16 de abril de 1985, en Saint Pee Sur Nivelle. La vivienda que lo ocultaba pertenecía a un ingeniero francés que se suicidó dejando un plano que revelaba la forma de acceder al interior del subterráneo en el que la Policía localizó más de dos mil kilogramos de goma dos, medio centenar de granadas anticarro, unas 200.000 cartuchos y proyectiles, 17 kilómetros de mecha y diversas armas.
El segundo gran «depósito» de la banda criminal fue localizado por la Policía francesa en enero de 1993. Había sido construido en la localidad de Bidart y se encontraba oculto bajo un caserío que pertenecía a Pierre Fagant. Los etarras se dedicaban a la fabricación de subfusiles en la instalación subterránea que contaba con una superficie de 250 metros cuadrados.
El septiembre de 1994, la Policía gala desmanteló en la localidad francesa de Mouguerre, bajo la casa del ciudadano francés Ernest Arrambide, otro subterráneo con una superficie de un centenar de metros cuadrados en el que, además de explosivos, los agentes encontraron 148 millones de pesetas procedentes del rescate del ingeniero Julio Iglesias Zamora.
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