Las incómodas incursiones socialistas en Gibraltar

Oficialmente, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores no se pronunciará una sola palabra de crítica a esa actitud, pero gustar, lógicamente, no ha gustado nada que el ministro principal, Fabian Picardo, haya encontrado una buena fuente de oxígeno en el PSOE, cuando ha crecido la presión del Ejecutivo sobre la colonia.

El último en sumarse a esa práctica fue el portavoz y líder del PSOE en Ceuta, José Antonio Carracao, parlamentario de la ciudad autónoma, antiguo asesor del delegado del Gobierno en Ceuta cuando en España gobernaba Zapatero, y aspirante a disputarle la presidencia de la ciudad autónoma a Juan Jesús Vivas. Él era el tercer hombre que, el domingo 1 de septiembre, acompañó al Peñón, para cenar con Picardo, a su padre, José Carracao , ex senador socialista y ex presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, y al ex juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que también fue diputado socialista y ocupó un alto cargo con Felipe González.

Los Carracao tienen una buena amistad con el ministro principal, al que aconsejan en diversos asuntos, y fuentes del PP consideran cuando menos curioso que un político que debería defender la españolidad de Ceuta mantenga una relación tan estrecha con quien rechaza de plano la españolidad de Gibraltar.

La incursión de los Carracao y Garzón en el Peñón no ha sido la única de dirigentes socialistas en las últimas semanas en pleno contencioso con Gibraltar. La alcaldesa de La Línea de la Concepción, Gemma Araujo, ha criticado una y otra vez los controles en la Verja adoptados por el Gobierno, alegando que perjudican a los 5.000 trabajadores de su municipio que tienen un empleo en la colonia, y a los empresarios de la ciudad. Incluso se sumó a la recogida de quejas promovida por las autoridades gibraltareñas por las colas para atravesar el paso fronterizo.

En el Campo de Gibraltar es conocido que, con frecuencia, Gemma Araujo acude a cenar a casa de Picardo en el Peñón y que suele coincidir con él en las críticas al Gobierno , hasta el punto de que, en medios del PP se la conoce como «la alcaldesa española de Gibraltar».

Aunque no mantiene esa relación tan estrecha con el ministro principal, tampoco se ha quedado atrás en reprocharle al Ejecutivo sus medidas Juan Carlos Ruiz Boix, el alcalde socialista de San Roque, la ciudad que lleva en su lema que allí es donde reside la auténtica población de Gibraltar, ya que sus antepasados se vieron obligados a abandonar el Peñón cuando pasó a manos británicas en el siglo XVIII.

Igualmente tiene una relación muy fluida con las autoridades gibraltareñas, especialmente con el anterior ministro principal, Peter Caruana, el que fuera durante quince años alcalde de los Barrios en representación del PSOE, Alonso Rojas.

Desde el lado de los populares denuncian que los dirigentes socialistas de la zona se muestren más cercanos a las autoridades de la colonia que al Gobierno español. « Quieren hacer daño al PP cuando en realidad lo que están haciendo es perjudicar a España» , afirma el diputado del PP y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.

A nivel nacional, tras desatarse el conflicto por el lanzamiento por Gibraltar de bloques de hormigón al mar en los caladeros donde faenan los pesqueros españoles, varios dirigentes socialistas también reaccionaron haciendo hincapié en denunciar la actuación del Gobierno español. Así ocurrió con Elena Valenciano, Juan Moscoso e, incluso, con la ex ministra de Exteriores Trinidad Jiménez. Sólo algún tiempo después, la intervención del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, puso más el acento en la reivindicación de la soberanía sobre el Peñón y en la crítica al Gobierno de Picardo que en las acusaciones al Ejecutivo de Mariano Rajoy.