terrorismo
Las torturas de ETA
En vísperas de que el Tribunal de Estrasburgo se posicione sobre la «doctrina Parot», los batasunos exhiben un informe del Comité Europeo sobre supuestos malos tratos de la Guardia Civil, que no aporta pruebas
Las torturas de ETA
Con la máxima trompetería mediática, los medios afines a Sortu y Bildu acaban de difundir un informe atribuido al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) que se hace eco de supuestos malos tratos a los que habrían sido sometidos once individuos detenidos ... en 2011 por su presunta vinculación con ETA. Los autores del informe no aportan pruebas, sino que se basan en el testimonio de los arrestados, que consideran «creíble y consistente».
«Consistente», al parecer, porque practicamente todos los detenidos afirman, con la lección bien aprendida, que durante los interrogatorios los agentes les colocaron una bolsa en la cabeza y les obligaron a realizar continuos ejercicios físicos, lo que les provocaba síntomas de asfixia. Desde los tiempos de «Txomin», a finales de la década de los setenta, los manuales de ETA que recomendaban denunciar torturas en caso de detención proponían referirse a la «bañera» -el detenido es sumergido bajo agua-; «electrodos» -descargas eléctricas- o la «bolsa». Así que, en todo caso, de «consistencia», nada: más bien, lección aprendida. Desde el Gobierno se recuerda que en España, los detenidos son sometidos a controles de los médicos forenses y tienen posibilidad de presentar la correspondiente denuncia ante el juez.
Intento de presionar
Curiosamente, la «izquierda abertzale» exhibe este informe en vísperas de que Gran Sala del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo se posiciones sobre la aplicación de la «doctrina Parot» en el caso de la sanguinaria pistolera del «comando Madrid» Inés del Río Prada. Si tumbara esta importante medida jurídica, se abrirían las puertas de las cárceles a medio centenar de etarras, además de miembros de los Grapo, GAL y Ejército del Pueblo Gallego, así como peligrosos violadores, proxenetas y narcotraficantes.
Torturas probadas
De lo que sí hay pruebas son de las torturas cometidas por ETA a lo largo de cincuenta años de terror. En 1973, los ciudadanos gallegos José Humberto Fonz Escobedo, Jorge Juan García Carneiro y Fernando Quiroga Veina fuerons secuestrados en San Juan de Luz, sur de Francia, por un grupo de etarras que los confundieron con policías. Tras llevarlos a una granja les sometieron a torturas hasta que, finalmente, les sacaron los ojos con un destornillador, según relató el cabecilla de ETA José Manuel Pagoaga, «Peixoto», al infiltrado Mikel Lejarza, «el Lobo». Al empresario Ángel Berazadi ETA lo tuvo durante varios días metido en un saco, antes de asesinarle con un tiro en la nuca.
El 4 de abril de 1976 los inspectores de Policía Jesús María González y José Luis Martínez fueron secuestrados en Hendaya. Un año después sus cadáveres fueron descubiertos en una playa de Anglet, con un tiro en la nuca. A ambos, aún con vida, les habían arrancado varios dedos de la mano. Más recientemente ha quedado grabada en la memoria histórica la tortura a la que fue sometido el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, enterrado en vida durante 532 días. O los malos tratos a Miguel Ángel Blanco antes de asesinarlo...
Ver comentarios