Así es la propaganda de los partidos para el 26-J que llega a las casas

Mariano Rajoy ha vuelto a recurrir a pedir el voto útil en la misiva dirigida a los ciudadanos. También el voto porque, tal y como indica el PP en su carta, «no votar no es decir que estás en desacuerdo. Es no decir nada».

Como en otros casos, su carta busca movilizar al electorado en aquellos lugares donde más ha incidido su campaña y el PP lo hace con los datos de cuatro años de gestión como aval (datos a los que se refieren como «la verdad» o «tu verdad». Sin ser sobrio, pero correcto el PP ha medido el mensaje para sonar cercano. Iguala a Rajoy con el votante del PP con expresiones como «si seguimos avanzando o volvemos atrás» o «de nosotros depende».

El PSOE ha dejado atrás la personalización de cartas y ha mandado el mismo mensaje en todas. En su misiva, Pedro Sánchez vuelve a atribuirse el mérito de presentarse a una sesión de investidura y ha vuelto a marcar como enemigo al PP de Mariano Rajoy.

Intransigencia y veto son dos palabras que incluye en la carta que habla de dejar atrás el pasado, y pide un «sí para el cambio» . Además, aprovecha la ocasión para presentar los puntos que se incluyen en su programa. Ideas como «un sí a recuperar los derechos y libertades que la derecha ha recortado». Mensajes simples, claros y concisos con los que Pedro Sánchez se muestra como la alternativa para liderar un Gobierno de progreso.

El partido de Albert Rivera , como el 20-D, ha vuelto a meter en sus sobres una réplica de los carteles de campaña de Ciudadanos. Con el eslogan «tiempo de cambio» la formación presenta los puntos claves de su programa electoral. En el otro lado del panfleto, una foto de Albert Rivera con una idea: «El futuro no está escrito. España será lo que queramos los españoles».

Una carta simple y directa sin grandes artificios con un único rasgo distintivo: el color naranja.

La formación liderada por Pablo Iglesias ha recurrido en esta ocasión a una figura retórrica: Esperanza. Así se llama la protagonista de la carta de Podemos que se trata de una joven emigrada a Londres que escribe a sus padres. No se trata solo de un juego del lenguaje, sino que así Podemos persigue captar el voto de las mujeres, una población que, tal y como reconoció Carolina Bescansa en el acto de presentación de la campaña, es «una de sus asignaturas pendientes».

El lenguaje es otra de la características de esta carta. Palabras como «ilusión», «miedo», «pueblo» o «cambio» dejan ver la ideología de la formación. La apelación a lo emocional es otro de sus rasgos, algo que coincide con el tono de su campaña y su lema («La sonrisa de un país»). «Sé que a veces me seguís viendo como aquella niña que lloraba cada vez que se terminaba un capítulo de Espinete. Pero si os escribo desde Londres es porque me convertí en una mujer de esas que forman parte de la llamana 'generación más preparada de la historia de España'», es el primer párrafo de esta misiva.

Además, Podemos dirige su mensaje a todas las edades con ideas como «quiero vivir en un país que defienda lo mismo que defendisteis durante toad vuestra vida».

«Por un nuevo País. Unidos/as podemos». Ese es el primer eslogan que se puede ver en la propaganda electoral de Izquierda Unida. La formación de Alberto Garzón, a pesar de concurrir en coalición con un partido que ahora busca ser el elegido por el votante moderado de izquierdas, ha elegido un discurso cargado de tintes comunistas para pedir el voto.

Alberto Garzón ha recibido críticas en Twitter por el nombre de la coalición con Podemos. Mucha gente le acusó de haberse olvidado del feminismo , ahora Garzón se dirige a sus votantes como «estimado/a ciudadano/a».

Por otro lado, el texto se caracteriza por un lenguaje agresivo y revanchista : «Son ellos, los gobiernos anteriores y sus políticas al servicio de los más ricos, los que han vivido por encima de nuestras posibilidades». La formación también añade palabras como opresión o explotación o frases como «nuestro pueblo se defienda» .