Abascal abre la campaña en Sevilla en el mismo banco donde se subió en 2015 y nadie le escuchaba

En la calle Asunción de Sevilla, un joven con una barba más desaliñada que la de ahora y con una melena más profusa , imitaba a los 'speak corner' del londinense Hide Park, y subido en un banco con una tarima también a modo de alza, usaba un altavoz para pedir el voto a su candidato de entonces, el juez en excedencia Francisco Serrano , hoy retirado de la política y dedicado a su defensa por las acusaciones de un presunto desfalco de unas subvenciones públicas en una empresa privada y al despacho de abogados con su mismo apellido. Abascal usaba el mismo lenguaje de ahora, que no cabía la resignación y que el sistema partitocrático había contaminado la política poniéndola al servicio de sus dirigentes y no de los ciudadanos, que con las autonomías no se alcanzó la igualdad entre las regiones sino todo lo contrario. Quien le acompañaba en los actos era Javier Cortés, entonces primer presidente del partido en Sevilla y en la actualidad también, tras una ausencia por motivos de trabajo en Madrid. Hoy este economista encabeza la lista por Sevilla.

El resultado fue calamitoso. Vox obtuvo apenas más de 18.000 votos, un 0,45% del total. Quedaron p or detrás del extinto Partido Andalucista de Rojas Marcos, que le triplicaba en papeletas e incluso sobrepasados por los animalistas del PACMA que consiguieron 31.000 sufragios. «Quieren más a las mascotas que a nosotros», le confesó un Abascal decaído a Cortés cuando intentaban levantar el ánimo y no dar la batalla por perdida del todo. En las últimas elecciones autonómicas de 2018 en Andalucía fue el fin de la 'travesía del desierto' para Vox. Sus cerca de 400.000 votos hicieron posible el acuerdo de investidura de Juanma Moreno para que pudiera presidir la Junta con el apoyo de Ciudadanos. En las últimas elecciones generales el 'granero' de Vox en Andalucía les proporcionó casi un empate técnico con el Partido Popular.

Hasta ahora, todos los mítines importantes de Macarena Olona -capitales de Málaga, Granada, Almería-, han sido al aire libre y con el apoyo del 'jefe'. Sólo un acto de la Fundación Disenso en Almería de análisis de la inmigración ilegal en Europa y el que tuvo lugar en el mercado de abastos de Salobreña, Granada, fue a cubierto. En este último, Olona también aprovechó un banco para sentarse y de pie lanzar sus proclamas. «Soy Macarena de Salobreña», dijo a los presentes. Sabía que la batahola de su empadronamiento le estaba favoreciendo al convertirla en el eje de la precampaña. El próximo jueves las doce campanadas de medianoche darán el pistoletazo de salida de unas elecciones que aunque autonómicas tendrán también una lectura nacional. Para el PP de Feijóo, el PSOE de Sánchez, los 'verdes' de Vox, los 'naranjas' de Ciudadanos y los 'morados' de Por Andalucía.