Los sindicatos marcan el paso al próximo Gobierno: jornada de 35 horas, elevar el coste del despido y un SMI de 1.200 euros al mes

Durante un desayuno informativo celebrado por UGT para abordar la situación económica, política y social, el líder del sindicato Pepe Álvarez, puso sobre la mesa las que serán las siguientes reivindicaciones tras una legislatura, la recientemente finalizada, especialmente fructífera para la negociación colectiva. Por ello, el sindicato pretende pisar de nuevo el pedal del acelerador en el plano de reformas laborales.

El líder de UGT apunta a la necesidad de seguir aumentando los salarios, tras asegurar que en los convenios colectivos los empresarios «están racaneando» en las actualizaciones. Explican desde el sindicato que el importe actual del SMI no representa el 60% del salario medio, tomando los datos de la Agencia Tributaria sobre declaraciones de IRPF, y advierte de que para cumplir con esta premisa, ahora mismo tendría que estar situado en 1.200 euros mensuales, frente a los 1.080 euros actuales.

Además de la subida automática del SMI utilizando como fuente para su revalorización automática datos de la Agencia Tributaria, Álvarez también reiteró la necesidad de que en esta legislatura se implante la semana laboral de 35 horas, sin pérdida de salario para los trabajadores, para después ir caminando hacia las 32 horas semanales.

«En España hace casi 40 años que no se toca la jornada máxima laboral en el Estatuto de los Trabajadores. Es evidente que en 40 años los niveles de productividad en nuestro país han aumentado de manera visible en todos los sectores, en algunos de manera espectacular. Hoy para construir un coche hacen falta 30 trabajadores menos de los que hacían falta hace cuarenta años, y eso tiene que reflejarse también en la jornada máxima legal», señala Álvarez.

Así pues, el líder de UGT quiere que esta legislatura se reforme el Estatuto de los Trabajadores para que la jornada máxima legal cambie de 40 a 35 horas semanales, pero sin pérdida de sueldo para los trabajadores. «Si tenemos una jornada máxima de 35 horas para todos los sectores productivos de nuestro país, sin ningún lugar a dudas eso nos va a permitir poder avanzar en relación con las 32 horas semanales a través de la negociación colectiva. De hecho, la jornada laboral en nuestro país hoy está a poco más de las 37 horas de promedio», explicó.

Junto a ello, Álvarez cree que en esta legislatura habría que abordar otras cuestiones del marco laboral, de manera inmediata lo que concierne al precio del despido improcedente porque, según ha denunciado, despedir en España es «barato». De hecho, puso como ejemplo la anómala circunstancia por la cual se están multiplicando los despidos en periodo de prueba del contrato indefinido. Defiende el líder de UGT que en el coste del despido improcedente deben introducirse otros elementos a tomar en cuenta a la hora de fijar la indemnización, como la situación personal del trabajador, su nivel de antigüedad o su formación.

El dirigente sindical también aboga por introducir mejoras en la intermediación laboral para que los 2,7 millones de parados españoles tengan oportunidades para volver al mercado de trabajo. «Los servicios públicos de empleo, en algunos casos no funcionan. Necesitamos que las personas desempleadas no sean un número, sino que sean hombres, mujeres, con cara y ojos, que se les atienda, que se les haga currículum, que se les pueda formar y que se haga un camino de inserción», señaló en rueda de prensa.

Para el líder de UGT, las ratios que en estos momentos tienen adjudicados los orientadores de los servicios públicos de empleo (2.200 desempleados por orientador) son «absolutamente incompatibles» con esa atención personalizada. En su opinión, las empresas, que se quejan de que hay vacantes sin cubrir, «tienen que acostumbrarse a que el camino para contratar a los trabajadores son los servicios públicos de empleo».

En este punto, Álvarez lanzó un recado al Gobierno tras los planteamientos expuestos durante la campaña electoral en la que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, aseguró que lograr el 'pleno empleo' en la legislatura sería posible rebajando la tasa de paro del actual 12% al 8%. «En todo caso, se podría hablar de 'pleno empleo' con una tasa de paro del 5%. Pero estamos lejos de eso y haría falta una política decidida para favorecer la reincorporación de los parados al mercado laboral».

No quedó ahí el reparto de recados del líder sindical. También afeó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que entre los seis pactos de Estado que ofreció al presidente en funciones de cara una eventual legislatura del 'popular'. Recordó sobre la intención del PP de relumbrar un acuerdo sobre el sistema público de pensiones que «la reforma está acordada» y «aprobada en el Congreso», por lo que rechaza volver a abrir este melón en los años venideros.