La duración de los contratos cae un 15% en dos años pese a firmarse más fijos que nunca
Tras la reforma laboral, se desploma un 35% el temporal 'estable', de más de un año de alta
El 70% del nuevo empleo creado en España lo copan los extranjeros
Madrid
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Iniciar sesiónEl mapa de la contratación ha sufrido una mutación sin precedentes en un muy corto espacio de tiempo. La penalización de los contratos temporales al uso y la potenciación de figuras como el fijo discontinuo, de carácter indefinido, ha llevado en escaso año y ... medio a dar la vuelta la tendencia habitual y reiterativa, marcada por la estacionalidad, de las altas de nuevos trabajadores en nuestro país. Como paradigma, la tasa de temporalidad, que en este periodo de tiempo se ha reducido en más de la mitad en el sector probado hasta aterrizar en el actual 17%.
Pero esta movilidad no sólo se observa en el trasvase de firmas de contratos temporales a contratos indefinidos, fijos discontinuos principalmente, sino que también ha impactado notablemente en la duración media de los contratos que se firman. Y es aquí donde asoman ciertos contrapuntos que han llevado a los expertos incluso a invalidar el listón de la tasa de temporalidad como medida para el éxito de la reforma laboral.
Por un lado, atendiendo a este elemento de la duración de los contratos la estadística oficial desbroza un escenario en el que el tiempo medio se ha venido reduciendo paulatinamente en la última década, pero con más intensidad tras la introducción de la nueva normativa laboral. A finales de julio, la duración media los contratos suscritos en nuestro país, contabilizando tanto temporales como indefinidos, se sitúa en 45 días. Es el menor nivel desde el inicio de la serie, la menor duración en los últimos diecisiete años. Respecto a 2006 la caída es del 38%, pero si atendemos al periodo afectado por la reforma laboral y lo comparamos con el inmediatamente precedente, correspondiente a 2021, se aprecia como en solo un año y medio la duración media se ha reducido en un 15% bajo el paraguas de la nueva normativa. En julio de hace dos ejercicios la duración media de las firmas ascendía a 53 días.
Esta variación sustancial de los parámetros que determinan la duración media de los contratos también se refleja en la distribución de las firmas en función de los días que permanecen vigentes. Aquí, se observa cómo el contrato temporal ha perdido la poca estabilidad que se le presuponía –en los casos en los estos se extienden por encima de un año– en los momentos previos a la reforma laboral en los casos de mayor duración de la relación laboral. En el extremo de mayor durabilidad que ofrece la estadística oficial del Ministerio de Trabajo y Economía Social se aprecia cómo los contratos por encima de los doce meses han retrocedido significativamente en los últimos años. Tomando como referencia el último dato disponible de julio, se firmaron un total de 4.075 contratos de duración mayor de doce meses, lo que supone un 35% menos que justo en el momento previo a la reforma laboral, mientras que la caída es más acusada si nos retrotraemos al inicio de la serie, hace más de tres lustros, cuando las firmas de este tipo eran un 87% mayores.
La doble dirección
Precisamente, es la doble dirección que ha tomado la senda de contrataciones lo que ha provocado la invalidación del mundo académico de listón de la temporalidad para examinar el efecto de la reforma. Al tiempo que se aprecia como la relación laboral temporal más estable por plazo de vigencia ha sufrido un retroceso y se observa una doble circunstancia. El nivel de duración media de contratos –incluidos temporales e indefinidos– más bajo de los últimos diecisiete años se produce con el mayor nivel de firmas de contratos fijos para un séptimo mes del año. Concretamente, en julio de 2023 se firmaron 566.440 indefinidos. Aunque la cifra es algo menor que hace un año –un 17% menos–, cuando se suscribieron 685.992 firmas, es el segundo nivel más alto de la serie histórica y son un 242% más que en el mismo mes del año anterior a la reforma laboral, más del triple. Y sin embargo, esta mayor firma de fijos ha ido acompañada de la caída de la duración media del contrato de trabajo a mínimos históricos.
Síntomas de pérdida de estabilidad
en el empleo
Evolución de la duración media de los contratos de trabajo en España (días)
Incluidos contratos temporales e indefinidos
Se aprueba la reforma laboral
Diferencia 2023/2021:
-14,9%
2006
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
2023
Evolución de contratos firmados de más de 12 meses de duración (totales)
Referencia: mes de julio
Se aprueba la reforma laboral
Diferencia 2023/2021:
-34,9%
2006
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
2023
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social / ABC
Síntomas de pérdida de estabilidad en el empleo
Evolución de la duración media de los contratos de trabajo en España (días)
Incluidos contratos temporales
e indefinidos
Se aprueba la reforma laboral
-14,9%
Diferencia 2023/2021:
2006
2023
Evolución de contratos firmados de más de 12 meses de duración (totales)
Referencia: mes de julio
Se aprueba la reforma laboral
-34,9%
Diferencia 2023/2021:
2023
2006
Fuente: Ministerio de Trabajo y Economía Social / ABC
Los expertos señalan en este punto como una de las vías de escape que están encontrando las empresas para atender los picos de demanda de fuerza de trabajo es el de realizar firmas de contratos indefinidos, pero resolviéndolos antes de superarse el periodo de pruebas. Por tomar una referencia sobre este fenómenos, si cogemos el último dato disponible que ofrece la Seguridad Social en el mes de junio se cesaron por no superar el periodo de prueba un total de 4.492 contratos. Son algo más que los 4.303 destruidos por este motivo hace un año en el mismo mes y, en ambos casos, duplican los niveles registrados justo antes de la reforma laboral: en junio de 2021 se resolvieron 2.612 contratos en estas circunstancias.
Duplicar esfuerzos
Aunque no necesariamente el indicador de duración de los contratos apunta a una precariedad en materia retributiva y se refiere más la falta de estabilidad de los puestos de trabajo, sí que es cierto que esta llamativa tendencia de reducción del tiempo de vigencia del contrato en el momento en le que más indefinidos arroja una imagen más clara si se recuerda que también nos encontramos en los niveles de pluriempleo más elevados de la historia. En concreto, al finalizar junio, 588.300 ocupados tenían un empleo secundario, un 7,4% más que en el mismo periodo del año anterior y un 21,1% por encima de los niveles prepandemia. Con ello, el 15% de los trabajadores españoles compagina actualmente más de un empleo o lo ha hecho en el último año.
Dentro de este colectivo, se observan dos factores característicos: la mayor parte de quienes compaginan dos empleos son jóvenes y la mayoría lo hace por los bajos sueldos. Entre 16 y 34 años encontramos a los más pluriempleados, con un 32% entre los de 16 a 24 años y un 22% entre los de 25 y 34 años. El porcentaje disminuye hasta el 12% entre los mayores de 54 años.
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