La pensión no contributiva por invalidez se dejaría de cobrar a partir de los 65 años por este motivo

No obstante, se deben cumplir una serie de requisitos para poder cobrarla que generalmente son de renta, pero también de residencia o acreditar cierto grado de discapacidad.

Asimismo, en este 2024, el límite de renta es 7.250,60 euros anuales. En el caso de convivencia con familiares pueden modificarse las cantidades por las que se considera situación de carencia.

Para cobrar la pensión no contributiva de invalidez se debe ser menor de 65 años. La normativa del Imserso y de los organismos de las comunidades autónomas -encargados de la gestión de estas pensiones- establece unos requisitos en materia de este tipo de prestaciones.

Uno de esos criterios indica que «la pensión no contributiva de invalidez es incompatible con la pensión no contributiva de jubilación».

De esta manera, no se pueden ingresar dos pensiones a la vez. Se puede ingresar la pensión de invalidez o la de jubilación. Para poder solicitar esta última, la persona debe ser mayor de 65 años por lo que se debería solicitar a partir de esta edad la pensión no contributiva de jubilación.

Por otro lado, el Imserso recuerda que «el derecho a pensión no contributiva de Invalidez no impide el ejercicio de aquellas actividades laborales, sean o no lucrativas, compatibles con la discapacidad del pensionista y que no representen un cambio en su capacidad real para el trabajo».

Asimismo, también es posible compatibilizar el percibo de la pensión con los ingresos derivados de la actividad, durante los cuatro años siguientes al inicio de la actividad siempre que no se supere determinado umbral de ingresos.

Este año se han vuelto a revalorizar las pensiones no contributivas, en este caso, un 6,9%.

El importe anual de las pensiones no contributivas del sistema de invalidez y jubilación es de 7.250,60 euros. La cuantía anual de las prestaciones familiares de la Seguridad Social, en su modalidad no contributiva, por hijo a cargo con 18 años o más, y un grado de discapacidad mayor del 65 % ha quedado fijada en 5.647,20 euros. Si la discapacidad es mayor o igual al 75 % la cuantía anual es de 8.469,60 euros.