Endesa, Iberdrola y Repsol rechazaron un pacto con el Gobierno para compartir responsabilidades

Las mismas fuentes consultadas por este periódico coinciden en el mismo análisis de los hechos: desde el entorno del propio presidente Pedro Sánchez se trasladó a las cúpulas ejecutivas de Iberdrola, Endesa y Repsol la urgencia de depurar responsabilidades de lo ocurrido el pasado 28 de abril, por lo que se les ofreció llegar a una misma versión de lo sucedido.

Así, añaden, se les ofreció entonces la «construcción» de una especie de «megasuceso» con varias causas para que la responsabilidad del apagón se repartiera entre todos y no se centrase en una única diana: Redeia (la antigua Red Eléctrica de España), de la que el Estado ostenta un 20% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Y es que el apagón masivo que dejó sin suministro eléctrico a miles de hogares, instituciones y empresas ha dejado al menos seis muertos en nuestro país, y se antoja ineludible y urgente encontrar qué, quién o quiénes fueron los responsables del acontecimiento.

La propuesta de un pacto entre Gobierno, operador y compañías energéticas fue inmediatamente después del día del apagón, una vez que el enfado del presidente del Gobierno tras lo ocurrido iba por horas 'in crescendo' y buscaba responsables tanto dentro como fuera de Redeia. «Pero ¿qué coño habéis hecho?», dijo al parecer Sánchez a su llegada a la sede de la Moraleja el mismo día en el que se fue a cero la electricidad en el país, según apuntan varios trabajadores del operador español, si bien oficialmente trasladan que forma parte de la rumorología sindical.

De hecho, la primera reacción del presidente del Gobierno fue, a priori, culpar directamente a las empresas privadas en su comparecencia del día 29 de abril tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, presidida por el Rey, y del Consejo del Ministros. Sánchez anunció entonces que el Ejecutivo había decidido crear una comisión de investigación, presidida por Transición Ecológica y con participación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para «exigir responsabilidades pertinentes a los operadores privados» en caso de ser pertinente.

En cualquier caso, la respuesta de las grandes compañías energéticas españolas fue un 'no' rotundo al pacto de «responsabilidad compartida» y las consecuencias fueron igual de inmediatas. Así, a partir de la segunda semana de mayo, trabajadores del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), de la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad y del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC), acudieron a las sedes de Endesa, Iberdrola, Repsol y Naturgy para «rebuscar todo tipo de información y documentación que tuviera o no que ver con lo ocurrido el día del apagón en busca de su origen», afirma un alto ejecutivo de una de estas empresas.

Dicha información, ahora, sigue en manos de empresas especializadas en inteligencia artificial. «Llevamos aportados más de mil millones de datos», apuntan desde otra de las empresas energéticas asediadas por orden del Gobierno. «Buscan cualquier hecho, dato o documento que por sí solo o en compañía de otros puedan generar ese 'megasuceso' que nos propusieron y así poder derivar la responsabilidad en unos y otros pero no en ellos», añade el mismo ejecutivo.

A estas visitas, por cierto, se sumaron representantes del Ministerio de Transición Ecológica y que coincidieron en el tiempo con la comparecencia en el Congreso de la titular de dicha cartera, Sara Aagesen, que descartaba ya entonces que el incidente fuera consecuencia de un ciberataque a Red Eléctrica. Según Aagesen, las pérdidas de generación se iniciaron en subestaciones de Granada, Badajoz y Sevilla.

La reacción oficial de las grandes eléctricas se realizó a través de la patronal, Aelec, muy preocupada porque aún no existía una explicación oficial del apagón, y señalaron directamente a Red Eléctrica. Ya el 20 de mayo alertaron de que hubo problemas de tensión antes del incidente, aunque la operadora los descartó en primera instancia. Curiosamente, dos días después, reconoció que algunas centrales no cumplieron con su función de control de tensión.

Noticia Relacionada

Moncloa ordenó a Red Eléctrica forzar el uso de renovables antes del apagón

María Jesús Pérez

Un discurso de Sánchez a finales de enero activó los 'programas inestables' para forzar el sistema

Además, tal y como desveló ABC el pasado 28 de mayo, desde La Moncloa se dio instrucciones tanto a Aagesen como a Corredor de intensificar cuanto antes esa apuesta de todo al verde, acelerando el objetivo del 81% del suministro nacional de electricidad a través de renovables mucho antes del 2030 para presentarse ante Europa como el país pionero en lograr el hito. Por ello, desde Redeia se puso en marcha los llamados 'programas inestables', con las condiciones meteorológicas propicias –con energía solar– que forzaran, en diferentes días, el sistema para demostrar hasta dónde se podía llegar alimentando la red con la mayor cantidad posible de energías renovables.