El curioso caso del huevo: la razón por la que se dispara de precio más que otros alimentos

Una situación similar esta viviendo Julio García, de Avícolas Azañero SL, quien posee una granja de 5.500 gallinas ponedoras en Mazuecos (Guadalajara). No solo el valor de los piensos está disparado, también el cartón y la propia gallina. «La tonelada de pienso antes estaba a unos 180 euros, ahora la pagamos a 310 euros», reconoce. Pero no solo el valor de la alimentación animal esta disparada sino el cartón, los envases y las propias gallinas: «Los cartones nos han subido del orden del 80%. En lo que llevamos de año nos han subido 3 o 4 veces el cartón, por ejemplo», reconoce. Una sensación que también es compartida desde Grupo Dagu, segundo grupo avícola español con 3,5 millones de gallinas ponedoras y que este año prevé facturar 120 millones de euros. El director comercial de Dagu, Bienvenido Ríos, recuerda que «en 2019 pagábamos la tonelada de piensos a 240 euros, mientras que hoy, lo hacemos a 440 euros».

El huevo de gallina es uno de los alimentos que más están subiendo en los últimos meses. En concreto, según el dato del INE de junio, en los últimos 12 meses su precio se incrementado un 23,9% y, solo desde mayo, el encarecimiento ha sido del 18,8%. Detrás de este dato se encuentra el fuerte incremento de los insumos y de los piensos, así como de la electricidad usada para el desarrollo de los huevos. Según los cálculos realizados por la Organización de Consumidores OCU, los huevos se han encarecido un 45,9% de media en el último año.

Precio del huevo

25,3

23,9

Variación anual

respecto al mismo mes del año pasado

21,6

En porcentaje

Fuente: INE / ABC

11,0

6,6

6,6

6,2

4,9

4,3

4,1

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2021

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Precio del huevo

25,3

Variación anual

respecto al mismo mes del año pasado

23,9

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En porcentaje

Fuente: INE / ABC

11,0

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Fuente: INE / ABC

El informe de la OCU arroja un escenario en el que comer es más caro que nunca, con otros alimentos con subidas superiores al 50% como el aceite de girasol, las magdalenas, los plátanos o la pasta. Este encarecimiento de la cesta de la compra conlleva ya un sobrecoste de más 830 euros al año para una familia media. Al respecto, el portavoz de la OCU, Enrique García, recuerda que, al igual que sube la pasta o la harina, los huevos se incrementan por el encarecimiento del cereal desde que estalló el conflicto en Ucrania. El horizonte no es nada halagüeño: «No hay ningún indicio a corto plazo que indique que los costes o los precios vayan a bajar», pronostica García. Pese a ello, el portavoz de la OCU deja claro que comprar huevos sigue siendo una buena forma de ahorra por su alto valor nutricional y un precio que, pese a las subidas, sigue siendo barato en comparación con otros alimentos ricos en proteínas.

Sin embargo, desde la interprofesional del sector Inprovo, su director adjunto Enrique Díez defiende que el incremento de los costes de producción - que estiman en un 37% en el último año, solo en el capítulo de piensos, con cotizaciones medias que han pasado de 252 euros entre 2018 y 2020 hasta el pico de 471 euros por tonelada del primer semestre de este año - no se ha visto compensada por el alza de los precios y recuerda que el precio del huevo «se mantuvo estable desde 2017 hasta 2021, con incrementos de casi 0». Una estabilidad ya perdida por una inflación que ha cuajado un cambio de tendencia.

Solo el Grupo Dagu, por ejemplo, ya ha revisado sus precios en tres ocasiones: en 2021 y dos veces más en febrero y marzo de este año. «Estalló la guerra de Ucrania y, de golpe, volvimos a tener otro problema de márgenes: el pienso subió, de repente, 100 euros», apunta su director comercial.

Desde el lado de la distribución, el director general de la asociación de supermercados Asedas Ignacio García Magarzo, remarca que el IPC de alimentación lleva subiendo desde septiembre y que España es muy dependiente de las exportaciones de cereales, materia prima con la que se elaboran los piensos de los animales. Por otro lado, García Magarzo incide en que la producción de huevos es muy intensiva en energía ya que se necesita mucha electricidad para mantener las granjas avícolas. Cuestionado sobre si los precios van a seguir subiendo en los próximos meses, el responsable de Asedas considera que esta es «la pregunta del millón». «Se tendría que corregir la subida de la energía; las materias primas están empezando a bajar, pero esto se debe a que los mercados de futuros anticipan una recesión. Hace unos días, me dijeron en la Comisión Europea que nos esperan cinco años de precios altos de la energía», explica.

Sobre si se mantienen los cambios en el consumo debido a la subida de precios, el director general de Asedas confirma lo que ya adelantó en una entrevista con ABC y asegura que se sigue viendo «un efecto sustitución por productos más baratos», al mismo tiempo que «aumenta la frecuencia de compra y disminuye el tique medio». «Hasta el momento, no se pierden ventas el volumen, pero ahora tenemos el 'efecto verano' y lo importante es que el consumo no baje en septiembre y que no volvamos todos deprimidos», añade.